Un estudio para saber si funciona el Acabús, pide la Comunidad Politécnica

Mariana Labastida

Integrantes de la Comunidad Politécnica pidieron al coordinador del proyecto Acabús, Jeovel Guinto González, que se haga un estudio de movilidad para determinar la funcionalidad del nuevo transporte, pues de no tenerlo en lugar de ayudar se tendrá un problema mayor con el tráfico.
El presidente de la Comunidad Politécnica, José Luis Sánchez Ortiz, dijo que fueron muchas las dudas que tuvieron del proyecto, principalmente sobre el funcionamiento para saber cómo va a operar y qué es lo que resuelve.
Consultado al terminar la presentación del proyecto, Sánchez Ortiz expuso que la preocupación de los integrantes de la comunidad es que no funcione como es el caso de los distribuidores viales de El Cayaco y de Puerto Marqués, en los cuales no se previó que los taxis siguen parando el el mismo lugar y al comercio informal que obstaculiza el paso; “esto lo deben de resolver durante el proceso, evolucionar el proceso y solucionar estas cuestiones”.
Consideró importante el hacer un estudio de movilidad para conocer la funcionalidad del Acabús, debido a que no se cuenta con las vías necesarias, por lo que podría marcar una línea en el desarrollo de Acapulco antes  y después del Acabús, pero que si no se considera “vamos a tener peores caos viales que los actuales”.
Sánchez Ortiz agregó que otro de los puntos que marcaron al encargado del proyecto Acabús son los cajones de estacionamiento que son insuficientes en la ciudad, además de que los ciudadanos no están acostumbrados a pagar, lo cual dijeron debe de considerarse en el proyecto también o nuevamente habrá congestionamiento vial.
El coordinador del proyecto Acabús pidió a los integrantes de la Comunidad Politécnica que los asesoren en cuanto a emplear a los choferes que no sean contratados en la empresa.
Indicó que se tienen esquemas productivos para emplear a los conductores que queden fuera de la empresa, debido a que otros están incluidos en el nuevo transporte como operadores, patios de maniobra, mantenimiento, supervisores, en los talleres y terminales, aunque se negó a informar cuántos serán contratados y cuál es el número de afectados. “Los concesionarios serán los dueños de la nueva empresa y los choferes quedarán como empleados”.
En cuanto a las negociaciones con los transportistas, Guinto González dijo que diariamente se reúnen con diferentes líderes y que “curiosamente los que están inconformes son los que no participan en el proyecto”, en referencia a los taxis blanco y azul y rojos y blancos que dan el servicio “ruletero”.
Agregó que el lunes se reunieron con los dirigentes del transporte urbano, los cuales le dijeron que no podían detener la manifestación que se tenía programada, sin embargo continuarán en pláticas con ellos.