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Tiene la UAG un presupuesto de sólo 46 mil pesos para prevenir el pandillerismo en prepas

Aurora Harrison

El coordinador de Extensión Universitaria de la Coordinación Zona Sur de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Marcos Zurita Bautista, admitió que existe el problema del pandillerismo, el cual están contrarrestando con actividades deportivas y culturales, cuyo presupuesto es de 46 mil pesos.
Consultado en su oficina, explicó que una de  las causas por las que se da este fenómeno es la desintegración familiar de los estudiantes, la situación de inseguridad que actualmente se vive en el puerto y la pérdida de la “hermandad entre los universitarios”.
Este lunes la Policía Preventiva detuvo a nueve estudiantes de las preparatorias 2 y 17 cuando los encontraron en dos peleas en la calle, cuatro de ellos sobre la avenida Constituyentes, frente a un módulo de la policía; el otro incidente ocurrió en avenida Universidad.
De acuerdo con autoridades policiales en los tres primeros meses del año, han detenido 340 jóvenes por pandillerismo, los directores de las preparatorias 2, 7, 17 y 27 reconocieron este problema y aseguraron que se trabaja en controlarlas por medio de talleres.
Zurita Bautista adelantó que para el próximo ciclo escolar pretenden establecer “monitores”, para cooptar jóvenes que se interesen en actividades culturales como teatro y danza, que se imparten en la Casa de la Cultura de la Universidad para mantenerlos activos.
A pregunta sobre cuánto es el presupuesto que destinan para los talleres y actividades en las preparatorias, declaró que el subsidio es de 46 mil pesos, que es insuficiente porque nada más alcanza para la papelería y artículos de oficina de la coordinación escolar.
La ventaja que se tiene es que hay contacto con el gobierno estatal y municipal, cuando se presentan proyectos para atacar la deserción escolar y el pandillerismo los apoyan con recursos para rescatar aquellos que están “descarriándose”, dijo Zurita Bautista.
“Tenemos el problema y sabemos que hay enfrentamientos entre los jóvenes a través de los medios, y no sabemos porqué se da la situación entre universitarios”, declaró y agregó que en Chilpancingo hay dos preparatorias juntas y no se da ese tipo de casos.
Abundó que se está perdiendo la hermandad entre los universitarios y otros motivos son la desintegración familiar, la inseguridad en el puerto, “es un fenómeno que no se vivía, y si se daban, eran hechos aislados que ocurrían afuera de las unidades académicas”.
Cuando se le preguntó qué hacen para prevenir estos actos de pandillerismo, declaró que al interior de las unidades hay vigilancia, pláticas para que los estudiantes no deambulen por los pasillos de los planteles, es como han “inhibido la situación de inseguridad”.
Aclaró que la universidad no puede hacerse responsable de los estudiantes, cuando estos ya traspasan la vía pública y que para eso es necesario que los padres tengan mayor contacto y se involucren en las actividades que hacen sus hijos para evitar actos vandálicos.
También dijo que en las unidades académicas hay maestros de psicología que se encargan de dar atención a quienes tienen ese tipo de conducta vandálica, así como hay sociólogos que ayudan a los estudiantes sorprendidos, porque dijo la suspensión no es la solución.
A pregunta sobre cuántos son los jóvenes que reciben atención por actos vandálicos, el coordinador respondió que no tenía el dato, que se tiene que hacer un diagnóstico para saber cuánto se requiere y cuántas sesiones.

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