Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Rafael Aréstegui

Campañas de baja intensidad

 No se puede negar, al menos nadie que juzgue objetivamente las cosas, que la actual disputa por los distritos de Acapulco es una campaña de baja intensidad. Todo indica que los estrategas del PRI, dieron por perdidos los distritos de Acapulco y decidieron enviar cuadros cuya derrota no menguara la moral de la militancia guerrerense del PRI, ya de por sí reblandecida con los adversos resultados de los comicios municipales anteriores, el escándalo del Pemexgate y finalmente la exclusión de sus aspirantes de las listas plurinominales.

Por otra parte, el PRD a pesar de las declaraciones de Sosamontes, en el sentido de que las inconformidades, producto de la imposición en los distritos de Acapulco, son cosa del pasado, sus campañas no entusiasman y las ausencias de Irma Figueroa en los debates confirman que la carencia de discurso de la candidata, así como su desapego de la trayectoria de lucha social, la hacen una candidata débil a la que ni el refuerzo de las personalidades nacionales del PRD puede reposicionar.

El PAN, por su lado, está consciente que su candidatura no convocará a nadie que no sea el voto duro del partido, que en Acapulco no es mucho y sólo aspira a levantar un poco su votación para contribuir con su cuota a la cosecha de plurinominales en espera de subir el número de curules en el Congreso de la Unión y poder contar con una correlación más favorable para apuntalar la estrategia privatizadora de Fox.

Luis Walton, por su parte, se apunta como el beneficiario del descontento al seno del PRD. Algunos núcleos se han ido a su campaña y Polo Calderón, de larga trayectoria en la lucha social y con una estructura política y de propaganda envidiable por cualquier partido, se ha incorporado a Convergencia.

Los partidos más pequeños desarrollan su propaganda, unos en el ánimo de conservar su registro, otros en el afán de conseguirlo y para ello proponen agendas parlamentarias novedosas e interesantes pero que escasa relación guardan con los problemas fundamentales del país. El debate hasta ahora ha sido poco atractivo y no se ha tocado con innovación el asunto de la reforma del Estado y el rumbo de la política económica y el de la soberanía nacional; asuntos tan deteriorados como resultado de la hegemonía militar y económica de los vecinos del norte.

Es de llamar la atención que en medio de estas campañas, todavía dará frutos el efecto Zeferino, en las giras del candidato plurinominal, que bien podría estar sentado esperando la segurísima diputación, se nota una alta capacidad de convocatoria, mayor incluso que el propio PRD, con lo cual el posicionamiento que adquirió para la gubernatura se ha incrementado.

Sin embargo, es un posicionamiento que poco ha tocado los grandes problemas de Guerrero; el día viernes se presentó en el auditorio de Rectoría, lugar considerado espacio clave de otro de los aspirantes, Armando Chavarría y los comentarios de los asistentes son muy favorables, como dice un refrán: Zeferino clavó una pica en Flandes.

Si bien falta mucho para la definición de la candidatura, sería favorable para el pueblo de Guerrero asistir no a un posicionamiento de personas sino de propuestas, los temas de educación, de salud, de desarrollo económico no dependiente sólo del turismo, de la dignidad indígena, del desarrollo del campo guerrerense, que no hay que olvidar que ¡No aguanta más!, abordar el problema de la seguridad pública, de la necesaria paz con dignidad con el EPR y el ERPI y con otros grupos guerrilleros, la amnistía a los presos políticos que el actual gobierno no ha tenido voluntad para resolver, la transparencia en la información, etc., deberían ser los puntos abordados no sólo por los aspirantes sino por los actores políticos y sociales del estado: los sindicatos, las organizaciones sociales y los académicos, así como los comunicadores y los intelectuales. Deben comenzar esa discusión y no dejarla para los grupos cercanos al futuro gobernante.

Por lo pronto los estrategas de los candidatos y de los partidos deben revisar sus estrategias, particularmente los del PRD, todo indica que existía más entusiasmo en la precampaña interna del PRD que en la verdadera disputa por los distritos. Si las campañas no remontan el actual ostracismo en que se encuentran, habremos de encontrarnos con un proceso electoral en que el abstencionismo será la figura principal; una sociedad débil se caracteriza por altos índices de abstencionismo y lo público se convierte en un asunto de las clases políticas de los partidos, esa tendencia en nuestro país es una de las caras del autoritarismo de derecha al que tanto le apuestan los herederos del régimen anterior y solamente se podrá remontar con una sociedad más informada y vigilante de la cosa pública.

PD.–Libertad para J. Concepción Ramírez. Conocí a este viejo luchador social en la gesta del 88. Incansable, humilde y solidario me ofreció muchas veces su casa; defensor de su pueblo y de los bienes del mismo, se enfrentó una y otra vez contra los caciques. Ahora ha sido señalado por “un informante protegido” como miembro de un grupo guerrillero, nada más burdo y falso, lo grave es que regresen esos tiempos de la guerra sucia que cualquier soplón podía señalar a un ciudadano para que al margen de la legalidad y atropellando los derechos humanos se encierren a los luchadores sociales.

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