Se inconforman comerciantes por el retraso de la remodelación del Zócalo

*En la tercera reunión de seguimiento, señalan que se redujo considerablemente el número de trabajadores asignados. Anuncian que la Secretaría del Trabajo cuenta con tres programas para que los afectado obtengan recursos mientras concluyen los trabajos

Karla Galarce Sosa

Durante la tercera reunión de seguimiento para el proyecto de remodelación del Zócalo y la vigésimo segunda de los proyectos presidenciales, los comerciantes señalaron que hay un retraso en los trabajos y consideraron que se redujo el número de trabajadores en la plazoleta Sor Juana, frente al Bancomer y en las escalinatas a un costado del restaurante Astoria.
Durante la junta, el subsecretario de Planeación de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), Eduardo Alcocer Molina, presentó fotografías de la obra y las tareas que se realizaron desde la colocación del tapial de protección hasta el armado de las varillas para las columnas.
Por su parte, el Director de Regulación y Control de Calidad, Iván Ruiz Vargas dijo que la Secretaría del Trabajo cuenta con tres programas para que los comerciantes pueden obtener recursos durante los meses que dure la obra e informó que se buscan más apoyos de dependencias estatales para ayudar a los comerciantes que no están agremiados a ninguna organización o que son de giros distintos a los de servicios y que también serán afectados durante los trabajos.
En su oportunidad, la presidenta del Frente de Rescate del Acapulco Tradicional (FRAT), Dulce María Gómez Velasco, reveló que se redujo el número de empleados porque “se supo” que no se les había pagado y pidió que los trabajos de remodelación no se desarrollen de manera simultánea en las calles adyacentes y el Zócalo porque eso afectaría aún más los negocios.
Según Gómez Velasco era necesario un “tratamiento en el piso”, ya que se utilizará mármol en esa obra.
Por su parte, la dueña del restaurante El Kiosco, Érica San Millán, pidió la publicación de las fechas para la ejecución de las obras de remodelación y la presencia de un representante de Fonatur que les informe a partir de cuándo no podrán sacar su mobiliario por las obras.
En el mismo tema, el comerciante Alejandro Serna Delgado expuso que renta un local en el Zócalo y pidió que los tomen en cuenta porque consideró que la obra también afectará sus ingresos: “nos sorprendió la suspensión de la obra y el Comité no nos avisó, que nuestro comité nos haga favor de invitarnos para que tengamos la oportunidad de opinar”.
Serna Delgado consideró que los trabajos tienen un “retraso enorme” porque desde su arranque el 23 de junio y hasta el 4 de julio, ya habían quitado el concreto, cavado zanjas, y hecho zapatas, pero no ha habido avances sustanciales en los últimos días.
El comerciante dijo que hay una decena de trabajadores en el área del Bancomer y aprovechó para sugerir que no se permita estacionar vehículos frente a las áreas donde se trabaja en la remodelación, para que permitan el paso de los peatones y se eviten riesgos de que sean arrollados.
“Si vamos a suspender la obra, que nos hagan el favor de avisarnos y que estemos enterados, que podamos opinar porque los afectados somos los comerciantes, no el dueño del local porque ellos reciben el pago mensual de renta”, reclamó.
En tanto, Francisco López, integrante del Comité de vigilancia de las obras, aseguró que éstas no se han detenido y otra asistente quien no reveló su nombre coincidió en que el número de trabajadores se redujo considerablemente.
“Las áreas que trabajaban ya no se laboran. Mi mejor temporada es en fin de año y eso me preocupa”, comentó.
También Flor Gutiérrez Sandoval, del mismo Comité, se dijo preocupada porque no se tiene el ritmo de trabajo que adquirió cuando comenzó y reconoció que el compromiso del gobierno era que se trabajarían tres turnos pero, apenas se concluye uno.
Otro representante del Comité, Víctor Hugo Castellanos, consideró que ha faltado capacidad para difundir en qué consisten los proyectos y coincidió con el resto de los comerciantes y locatarios que el avance de la obra es lento.
Castellanos pidió saber si habrá apoyos a los comerciantes y dueños de negocios para saber cómo se les apoyará en pagar las rentas de sus locales.
En su intervención, el coordinador de “Compromisos presidenciales”, Israel Díaz Arzate, explicó que el proyecto fue dividido en varias etapas, la primera que comenzó el 23 de junio duraría tres meses.
Durante su exposición, Díaz Arzate apuntó que se incluirá un sistema de drenaje nuevo ya que en la actualidad se carece de ese servicio y todas las aguas residuales son vertidas al mar.
También el sistema de luz será nuevo y subterráneo, además que los cables de teléfono y de cable serán también subterráneos, explicó e informó que se entregará a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), un mapa de sistemas de drenaje alcantarillas y escurrimientos pluviales, derivado de un viejo estudio que hizo el Fonatur.
El funcionario de la Sefotur explicó que la paraestatal Fonatur-Mantenimiento recibe el pago del gobierno del estado, que a su vez recibió el recurso de Fonatur para la realización de los trabajos.
“Tenemos el visto bueno del INAH para cada una de las especificaciones para no afectar ningún aspecto histórico (…) Se busca hacer un proyecto similar al del centro histórico de la ciudad de México en Acapulco, de convertir calles en pasos peatonales”, especificó.
Sin embargo puntualizó que el proyecto no es inamovible sino que por eso se están realizando las reuniones y añadió que la fecha límite de entrega de las obras es en marzo de 2015 antes del Tianguis Turístico.
Finalmente, se informó que la próxima reunión de seguimiento del proyecto del Zócalo se realizará el lunes 11 de agosto a las 6 de la tarde en un salón del hotel Crowne Plaza.