Cada vez llega menos despensa al comedor de la Cruzada contra el Hambre en El Durazno en Tixtla, se quejan

Frijol, arroz y chile jalapeño fue la comida de ayer para los usuarios del comedor comunitario de El Durazno, que forma parte de los 509 comedores instalados en el estado, como parte de la Cruzada Nacional contra el Hambre, que promueve el gobierno federal mediante la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
La cocina habilitada de forma improvisada a un costado de la cancha principal de la comunidad, atiende con carencias entre 90 y 130 personas que acuden dos veces al día. La despensa que envía el programa es insuficiente, a menos de un año del funcionamiento de la cocina, se quejó Olga Ranchito, una de las mujeres que apoyan el programa.
El espacio que ocupan como cocina fue improvisado hace un año. Sus paredes, al igual que el techo, son de láminas y el piso de tierra. No tiene puertas. Cuenta con cuatro mesas, enseseres domésticos, dos parrillas de gas, dos fogones ecológicos, donde hacen las tortillas.
Las mujeres que atendieron ayer el comedor, dijeron que la despensa que envía el gobierno cada vez es menor y tienen que racionar los alimentos para que alcance a todos los usuarios, quienes aportan un peso por comida.
Con ese dinero compran verduras y carne fresca que la despensa que da el programa no incluye, además de gas para cocinar y jabón para lavar los trastes. Sólo de gas se paga cada mes mil 200 pesos.
Señalaron que en los primeros meses llegaron 40 cajas de leche, ahora sólo les dan 21, que tienen que racionar para cuatro semanas del mes, y sábados y domingos no laboran.
A pesar de que el programa establece cuatro porciones de comida por día, este comedor sólo da dos, porque la despensa no alcanza para las cuatro raciones, y hay meses que la despensa llega una semana después, cuando el dispensario está casi vacío, afirmaron.
Para que la leche alcance para el mes, uno y dos días de la semana tienen que dar café por las mañanas. Indicaron que la despensa que reciben incluye sopa, arroz, lenteja, frijoles, atún, puré de tomate, verduras enlatadas y jugos. Se quejaron de falta de equipo, como refrigerador, lo que impide guardar productos perecederos. Las señoras se han organizado en grupos de seis integrantes, en igual número de equipos para atender la cocina. (Jacob Morales Antonio / El Durazno, Tixtla).