Debaten en el radio los candidatos al distrito 10 de PRI, AN y Convergencia

 Aurelio Peláez * En el distrito 10 de Acapulco, los candidatos del PAN a la diputación federal, Alejandro Martínez Sidney; del PRI, Jorge Ochoa Jiménez, y del partido Convergencia, Luis Walton Aburto, protagonizaron ayer el primer debate, a un mes y diez días de la elección.

Al encuentro no llegó la candidata perredista Irma Figueroa Romero –cuyo partido ha ganado el distrito dos veces consecutivas–, ya que dijo que la dirigencia nacional del PRD le prohibió asistir a este y otros debates, según contó a Héctor Nájera, conductor del noticiero Enfoque Informativo, que reunió a los estos aspirantes.

Con matices –en una reunión donde no hubo alusiones personales, y los invitados se limitaron a desarrollar sus temas–, los aspirantes respaldaron la propuesta de instalar casinos en Acapulco, y coincidieron en que uno de los principales problemas del puerto es el de la seguridad pública.

A la misma hora del encuentro entre los candidatos del PAN, del PRI y de Convergencia, la candidata perredista Irma Figueroa, se presentaba, sola, en el noticiero de Acir que conduce Bismarck Villanueva. Ahí nunca aludió que había desistido de confrontarse con los demás aspirantes.

Los temas que abordaron los candidatos en el noticiero Enfoque Informativo fueron Campo, Seguridad Pública, Turismo y Desempleo, entre otros.

En Turismo, Luis Walton se pronunció a favor de que se apruebe la Ley de Casinos, “que en los hechos ya es aprobada por los acapulqueños”, dijo. Apuntó que la concesión de casinos se debe dar a empresarios que construyan además un gran hotel y creen en ese lapso fuentes de empleo.

Alejandro Martínez, el panista, dijo estar a favor de los casinos, pero consideró que estos no serían el detonante para el crecimiento de Acapulco. Señaló que impulsaría la Ley del Equilibrio Ecológico, con el fin de crear el ecoturismo como alternativa.

El priísta Jorge Ochoa, en tanto, se pronunció por la diversificación económica del municipio, y opinó que se debería pensar en el servicio al cabotaje.

En cuanto a seguridad pública, Martínez Sidney indicó que se deberían “infiltrar” los derechos humanos en las diversas corporaciones de seguridad pública, y que el secuestro se tipifique como un delito federal, dado que en los estados se presenta corrupción y la participación de la policía en esos ilícitos. Habló también de combatir la impunidad de la delincuencia.

Luis Walton, de Convergencia, señaló que el problema de la inseguridad “es terrible en Acapulco”, y que para resolverlo habría que pensar en crear fuentes de empleo. “Depende que haya trabajo para que la delincuencia disminuya”, sostuvo.

Respaldó la propuesta de que el secuestro sea delito federal, y que en la policía hay una corrupción terrible, por lo que urgió a la profesionalización de ésta.

En cuanto a la necesidad de crear fuentes de empleo, Luis Walton enfatizó la necesidad de que la federación invierta recursos en Acapulco, pues ni la el gobierno estatal ni el municipal tendrían la posibilidad de una gran inversión que permita el desarrollo del puerto; Jorge Ochoa insistió en promover la diversificación económica como forma de reactivación, en tanto que Alejandro Martínez dijo que se debería a atraer al municipio a las empresas maquiladoras y manufactureras.

En lo político, Jorge Ochoa defendió el papel que ha tenido el PRI en el desarrollo que ha tenido el país, y en la creación de las instituciones base de México.

Pero el panista Alejandro Martínez defendió al gobierno de Vicente Fox, que –aseguró– ha fortalecido el federalismo, y criticó el hecho de que los partidos de oposición en el Congreso han frenado las iniciativas presidenciales, “han puesto un freno al cambio”, sostuvo.

Para Luis Walton mal hubieran hecho los partidos en aprobarle todas las iniciativas al presidente, pues de otra manera ya hubiera vendido Pemex y la CFE, y se hubiera aplicado el IVA a medicinas y alimentos. Walton Aburto dijo que se opondría a esas medidas, y que lo importante era, antes de pensar en venta de paraestatales o aumentar impuestos, impulsar el desarrollo del país.