Marchan madres de familia de la primaria Nezahualcóyotl en Azueta

*Castigo para el que intentó abusar de una menor

Brenda Escobar, corresponsal, Zihuatanejo * Madres de familia de la escuela primaria para niños indígenas Nezahualcóyot de este municipio, marcharon por calles y avenidas de este puerto para exigir justicia por el intento de violación de una menor de tres años de edad.

El sábado pasado, más de 50 madres, en su mayoría indígenas, se congregaron a las 7:00 de la tarde en el punto conocido como la Fuente del Sol, donde por dos horas permanecieron en plantón con mantas y pancartas, haciendo del conocimiento del caso a los automovilistas que curiosos, disminuían la velocidad de sus vehículos para leer la demanda.

El contingente fue encabezado por la señora Esther Urieta Delgado, madre de la pequeña de tres años que sufrió el intento de abuso el miércoles 21, por el encargado de la cocina de la escuela primaria, Ramiro Luna Durán, de 40 años de edad, quien ese mismo día salió bajo caución tras pagar una fianza de 15 mil pesos.

Con una pancarta cuya leyenda decía “soy madre y exijo justicia para mi hija”, la señora Esther Urieta, junto con amas de casa y niños que son alumnos de la escuela primaria, caminaron por las avenidas Morelos, Benito Juárez, Juan N. Alvarez y 5 de Mayo, gritando consignas contra el presunto violador y el propio alcalde Amador Campos Aburto, a quien señalan de protegerlo.

A los gritos de “¿Qué queremos para el violador?”, “Cárcel”, “¿Y para la madre?”, “Justicia, justicia, justicia”, “Amador, no solapes violadores”, las mujeres y niños indígenas llamaron la atención de propios y turistas al paso de su marcha, recibiendo muestras de apoyo por parte de algunos espontáneos.

Al final de su caminata, el contingente de madres de familia que se dijeron indignadas porque la autoridad correspondiente le permitió la libertad al presunto violador el mismo día en que fue sorprendido por la mamá de la pequeña tocándole sus partes íntimas, realizaron otro plantón en la plaza de la Libertad de Expresión, en pleno centro de Zihuatanejo.

Ahí, la señora Esther Urieta, quien también labora en la cocina de la escuela primaria Nezahualcóyot, dijo en entrevista que lo único que solicita es que las autoridades de la Procuraduría de Justicia y de Educación intervengan “y nos hagan justicia a mí y a mi hija”.

Indicó que “no es justo que esa clase de personas laboren en las instituciones donde hay tantos niños inocentes que no saben en qué momento pueden ser abusados por gente como el señor Ramiro Luna”. Pidió “encarecidamente” a las dos corrientes magisteriales –cetegistas e institucionales– que se mantengan al margen de este asunto, “porque lo único que buscan es politizar este problema y no tiene nada que ver con un problema de maestros, aquí se trata del abuso de mi hija y quiero que las autoridades me hagan justicia”, señaló.

Las madres de familia anunciaron que en el transcurso de esta semana realizarán “las marchas que sean necesarias hasta que las autoridades resuelvan este caso”.