Venden en la calle unos 800 locatarios del destruido mercado de Chilpancingo

* Autoriza el gobierno 3 millones para apoyarlos

De la corresponsalía, Chilpancingo * Más de 800 comerciantes salieron el sábado a las calles de esta ciudad a vender sus productos, luego del incendio en el mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla, que devastó 415 establecimientos de abarrotes, joyería, flores, ropa y carnicería.

De mil, cinco y hasta 20 mil pesos, según la magnitud del establecimiento, fue el apoyo económico que les entregó el gobierno del estado a los locatarios que perdieron sus mercancías a causa del siniestro que dejó pérdidas materiales por más de cien millones de pesos.

“El gobernador René Juárez Cisneros autorizó 3 millones de pesos para un apoyo a los comerciantes a quienes se les dio permiso para que por lo pronto instalen sus establecimientos en los alrededores del mercado central, pero una vez que inicien los trabajos de la demolición del mismo se les reubicará en un lugar alejado del centro de la ciudad”, expresó el síndico procurador, Humberto Calvo Memije.

Este sábado a mediodía, el alcalde Saúl Alarcón Abarca, síndico y regidores tuvieron una reunión con los comerciantes para definir el lugar donde serán reubicados en tanto se construye el centro de abastos.

El planteamiento que hicieron las autoridades municipales a los comerciantes es de que ubiquen sus establecimientos en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo, al oeste de esta ciudad.

“Si ustedes se instalan en los alrededores del mercado central corren muchos peligros, en primera se les podría caer alguna barda durante la demolición del edificio y no tendríamos control del lugar donde van a expender sus productos de manera provisional hubiera higiene”, les dijo el presidente municipal.

“Si ustedes se quedan allá, cerca del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla se podría generar epidemias de diarrea, dengue y cólera y se correría el riesgo de que el cinco por ciento de la población de Chilpancingo falleciera a causa de esas enfermedades”, afirmó Alarcón Abarca.

Pero mientras se decide el lugar donde en forma provisional se instalarán los locatarios, éstos salieron a las calles adyacentes del derruido centro de abastos para vender sus productos.

“Que voy hacer con esto, si perdí más de 500 mil pesos en mercancía y apenas me dieron 20 mil pesos de apoyo”, expresó un comerciante que tenía una tienda de abarrotes y que quedó convertido en cenizas luego del incendio que al parecer fue provocado al caerse una veladora prendida que estaba un altar de la virgen de Guadalupe.

En la reunión, los comerciantes le exigieron al alcalde Saúl Alarcón Abarca que en el lugar donde sean reubicados se les brinde en forma eficaz todos los servicios.