Exhuman a un agente de la PFP; deudos dudan de la versión oficial de su muerte

Alfredo Mondragón * Peritos de la Procuraduría de Justicia de Guerrero exhumaron ayer el cuerpo de un agente de la Policía Federal Preventiva (PFP) que murió en octubre del año pasado en Puebla a consecuencia de un balazo en la cabeza, pues a pesar de que las autoridades poblanas determinaron que se trató de un suicidio, sus familiares no aceptan el resultado y por ello se reabrió el caso.

La madrugada del viernes, peritos de Puebla y Acapulco, específicamente de Ciudad Renacimiento, efectuaron la exhumación del agente de la PFP Hugo Escamilla Diana, de 28 años, originario de este puerto y vecino de la colonia Cuauhtémoc, a petición de sus familiares, quienes sospechan que se trató de un asesinato.

La exhumación se efectuó en el panteón Valle de la Luz, ubicado sobre la carretera federal México-Acapulco, aproximadamente a las 5:30 horas, por los peritos poblanos José Luis Juárez Arellano y Jorge Alvarado Ochoa, el agente del Ministerio Público de esa entidad Gerardo García Pérez, y los agentes del MP de Ciudad Renacimiento Carlos Vinalay de la Rosa y Joaquín Sánchez Nava.

El pasado 3 de octubre, el cuerpo del agente federal fue encontrado tirado en una calle de la Ciudad de Los Libre, del estado de Puebla, con un tiro en el cráneo, y la Procuraduría de ese estado determinó que se trató de un suicidio, pero sus familiares no aceptan esa versión, según las declaraciones de su primo Felipe Dina Morales ante la fiscalía acapulqueña.

Ambas procuradurías reabrieron el caso a solicitud de la madre del agente, Elena Dina Sandoval, a efecto de que personal guerrerense, en coordinación con el Servicio Médico Forense de Acapulco, revalore la trayectoria del proyectil y determine si fue suicidio o asesinato.

Los restos del federal se encuentran en el Semefo de Acapulco, pero el perito Jorge Alvarado Ochoa dijo que no podía determinar si se trató de un suicidio o fue un homicidio, porque se tiene que analizar de nuevo todo el expediente y corroborar la trayectoria del proyectil.