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Contrastan las cuidadas áreas concesionadas en playas de Diamante con los sucios accesos

Karla Galarce Sosa

Las áreas concesionadas de los condominios y edificios construidos en la zona Diamante del puerto ofrecen espacios íntimos que impiden el acceso de vendedores ambulantes, cuatrimotos o caballos, pues existen barreras físicas, hechas por tubos de PVC, cuerdas y troncos de palmeras, que son enterrados en la arena; áreas que además cuentan con vigilancia privada e impide el paso a cualquier visitante ajeno a las concesiones de edificios de lujo.
La postal de las playas de zona Diamante es contrastante: hermosas mujeres en bikini, áreas verdes muy cerca de la playa, elegantes toldos y camastros que lucen prácticamente vacíos, y en la mayoría de los accesos, hay escurrimientos de aguas pestilentes y tubos expuestos que el mar fue desenterrando poco a poco hasta erosionar la playa.
Las jovencitas tienden sus pareos o toallas en arena para broncear sus blancas pieles, recogen sus rubias cabelleras y cubren sus cabezas con enormes sombreros; sus acompañantes, la mayoría jóvenes, juegan voleibol en una de las redes tendidas para los condóminos y dueños de los departamentos, otros pasean caminando o mojan sus cuerpos en el mar.
Frente a los condominios Costa Bamboo y Marena, así como frente al club de playa de Casas Ara, cerca de la estructura que la empresa Jar Estate dejó inconclusa luego de que les fue retirada la concesión para edificar un muelle en playa Revolcadero, el color de la arena es muy obscura. Los vigilantes comentaron que a pesar de que llega poca gente a esa zona de arena caminando, existe una gran cantidad de vehículos motorizados que circundan la playa, van de un lado a otro o, son utilizados como medio de transporte, pues las distancias allí son largas y no existe transporte público con frecuencia.
Turistas que se hospedan en el club de playa de Casas Ara, dijo que el sábado pasado, un par de jóvenes que jugaban carreras a bordo de cuatrimotos, pasaron encima de una niña de 10 años. “Afortunadamente no pasó nada a la niña, pero ella estaba jugando en la arena y una cuatrimoto le pasó encima”, dijo alarmada una de las turistas quien dijo llamarse Esther Vega.
Pidió a las autoridades que refuercen la vigilancia para que en la playa no ocurran accidentes como el que pasó el sábado y que pudo poner en riesgo la vida de una menor.

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