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Decide la UAG demoler la fachada del Centro Altamirano pese a la recomendación del INAH

A pesar de las recomendaciones hechas por la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guerrero, la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) decidió demoler la fachada del Centro Cultural Ignacio Manuel Altamirano, declarada como patrimonio cultural.
Después de las lluvias de 2012, donde el techo de este centro fue demolido por la filtración de agua, las obras fueron paradas por la intervención del INAH, que señaló el valor del edificio.
Los trabajos de demolición ya acabaron con la mitad de la fachada del inmueble, donde el área de Monumentos Históricos del INAH recomendó a la UAG no demoler, por su valor histórico en la capital.
Consultada vía telefónica, la encargada de dicha área, Reina Bella Escobedo, comentó que la recomendación se le hizo a la UAG, pero la decisión de salvarla o destruirla quedaba en manos de la universidad.
Los trabajadores del lugar habían señalado que con la detención de los trabajos de demolición del antiguo edificio de la Rectoría, se corre el riesgo de perder los más de 8 millones destinados a la construcción del nuevo edificio.
En nombre de los trabajadores, el integrante del centro cultural, Martín Ocampo Uribe, exhortó al rector de la universidad, Javier Saldaña Almazán, a que intervenga porque el dinero que otorgó Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el gobierno del estado y la propia universidad, puede perderse.
También dijo que el edificio mantiene en constante peligro a los estudiantes y trabajadores, que se desempeñan en más de 30 agrupaciones artísticas, porque según la revisión que realizó el ingeniero de la universidad, Roberto Arroyo Matus, las paredes y los cimientos del edificio, ubicado en la calle Abasolo, en el centro de la ciudad, no tienen soportes y podrían colapsar con un sismo. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

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