Opositores al proyecto hidroeléctrico El Guineo en Ayutla llevan 11 días en el bloqueo al camino

Alberto Rodríguez Guzmán
Carabali Grande, Ayutla

Los siete pueblos que viven en el margen del río Nexpa, donde se pretende construir una hidroeléctrica, llevan 11 días de bloqueo a la entrada para evitar que la empresa Hidroatrixco, que coordina Uriel Hernández Maldonado, intente introducir materiales o personal para que se lleve a cabo la obra.
Los pueblos manifestaron su oposición a la presa hace 20 días, y desde hace 11 días cerraron el camino y realizan guardias de vigilancia.
El Comité de Pueblos Organizados Opositores a la Hidroeléctrica El Guineo aún mantienen encadenado el acceso a la comunidad Carabalí Grande, Ayutla, por donde se accede a la presa Revolución Mexicana, además de realizar guardias constantes entre los siete pueblos, para evitar que cualquier carro que no sea del pueblo se introduzca a la presa.
En una visita al lugar donde se encuentran reunidos los habitantes opositores a la hidroeléctrica El Guineo, señalaron que mientras se sientan amenazados por la obra que el presiente municipal de Ayutla, Severo Castro Godínez, autorizó sin consultar a los pueblos, continuarán en permanente vigilancia, anunciaron que empleados de Hidroatrixco han intentado entrar al lugar.
Los habitantes argumentaron que el diálogo con la empresa y el mismo gobierno ya fueron suficientes, y su postura es la misma de cuando inició este movimiento, que nada ni nadie los podrá hacer cambiar de opinión, pues sólo esperan a que alguna organización ambientalista los respalde, para que entiendan que no quieren más contaminación de su río y sus tierras.
Óscar Pineda Guatemala, uno de los integrantes opositores, originario de Carabalí Grande, insistió que los siete pueblos de los cuatro municipios de Costa Chica continúan en su postura, y recordó que las comunidades de Tierra Colorada, El Guineo y Carabalí Grande, de Ayutla; Carabalí Chico, de Tecoanapa; Río Nexpa y El Porvenir, de Cruz Grande, y Lomitas de Nexpa, de San Marcos, no cederán a los caprichos de particulares.
“Los pueblos ya decidieron que no se quiere esa obra en la presa Revolución Mexicana, es un rotundo no, sea o no viable construir una obra de esa magnitud, por lo que no hay más que decir a los inversionistas”, dijo Óscar Guatemala.
Algunos pobladores señalaban que la empresa Hidroatrixco, no es nacional y lo único que intenta es llevarse los recursos naturales de sus pueblos, les han dicho que la hidroeléctrica no contaminará y que sólo es para generar electricidad, pero no han quedado convencidos, insisten en que si hace 30 años los engañaron para introducir la presa, en esta ocasión no puede ser diferente.
Hasta ayer no han vuelto las autoridades municipales, ni el coordinador de la empresa Hidroatrixco, en tanto los pobladores continúan con su postura de impedir el paso a todo carro extraño que intente introducirse a la presa Revolución Mexicana o gente ajena a los pueblos inconformes.