De San José Cacahuatepec, 10 jóvenes se fueron este año a EU

* Poblado de 100 habitantes, municipio de Acapulco 

Karina Contreras * De la comunidad de San José Cacahuatepec salen todos los años jóvenes buscando empleo. En este año emigraron a Estados Unidos diez, según el comisario Mayolo Sevilla.

Muchos de los que se van no voltean hacia atrás, ni se acuerdan que tienen familia esperando una noticia, ya no dinero.

San José Cacahuatepec se encuentra ubicado a más de hora y media de Acapulco. Es un pequeño pueblo con apenas unas 50 casas esparcidas, y las cuales están construidas en su mayoría de huesos de palapa y lodo mientras que otras de tabique con techo de teja.

Para llegar a esa comunidad apartada se transita por un camino en donde una parte es de concreto y otra de terraceria.

La economía del pueblo se genera a través de la producción de leña, carbón y el maíz,  asimismo, por aquellos lugares se observan árboles llenos de ciruela  que también ayudan a soportar la pobreza en que se vive. Para alimentarse, los campesinos de San José Cacahuatepec cazan animales como iguanas y armadillo, los cuales guisan en chile rojo. 

Y en ese entornó de la pobreza que se vive en las comunidades de Acapulco, habita Jesús Salazar Velasco, una anciana de 70 años, que nunca se casó pero crió a dos de sus sobrinos, y quienes forman desde hace más de tres años parte de la estadística de los migrantes de ese lugar que buscan mejores oportunidades de vida.

La anciana recuerda que un día su sobrinos decidieron irse a Los Angeles, Estados Unidos, y desde entonces sólo uno de ellos se acuerda que la anciana existe.

Sentada en una desgastada silla de madera en la puerta de la humilde vivienda, la cual está hecha de huesos de palapa y rellena con lodo rojo, la anciana se pierde en el tiempo y recuerda que cuando mataron a su papá, su mamá decidió que se fueran a vivir a San José Cacahuatepec y después de algunos años los sobrinos quedaron a cargo de ella.

Con una sonrisa triste dijo que sus parientes decidieron irse después de que en el pueblo nada más tenían para irla pasando, pero aunque dedicó su vida a cuidarlos “sólo uno de ellos se acuerda de vez en cuando”. Y como ella hay varios en esa situación.  

El comisario municipal, Mayolo Sevilla, reconoce que a falta de trabajo los jóvenes deciden abandonar la comunidad y migrar al norte.

Manifiesta que se va quedando sólo el pueblo, ya que nada más en lo que va del año se han ido diez jóvenes. El pueblo tiene alrededor de 100 habitantes entre ancianos, niños y mujeres, y de todos ellos hay cerca de 50 viejos que casi no pueden trabajar.

Aunque hay muchos de San José en el país vecino, el comisario municipal, manifiesta que no mandan para ayudar a la comunidad como es arreglar a iglesia como se ha visto en otras comunidades como La Palma, en donde los migrantes han construido una iglesia con mármol y con una puerta de más de 20 mil pesos.