Las acusaciones de la UIRA, una falacia; no muestra pruebas, responde Magdalena Valtierra

*Asegura la directora de Atención a Grupos Étnicos que los dos grupos que piden su destitución pretenden imponer un nuevo titular en la dependencia

Argenis Salmerón

La directora de Atención a Grupos Étnicos, Magdalena Valtierra García, dijo que los señalamientos de los integrantes de la Unión de Indígenas Radicados en Acapulco (UIRA) en su contra son una falacia porque no demuestran las pruebas de las irregularidades.
Consultada en el Palacio Federal, la funcionaria indicó que hay dos grupos de indígenas que piden su destitución para disputar la dirección; “los compañeros deben comprobar las acusaciones, yo estoy trabajado con la población indígena de todas las colonias”.
Explicó que al integrante de la UIRA, Flores Allende Montiel, lo ayudó a trabajar en la Secretaría de Cultura municipal para que impartiera talleres de música náhuatl; “yo lo recomendé, yo lo apoyé, pero cuando hicimos la propuesta para dos traductores tlapanecos ya no se tomó en cuenta a la organización porque él ya tenía trabajo y entró otro compañero. El coraje de ellos fue porque no invité a otro integrante de ellos”.
Dijo que los dirigentes de la UIRA, Romualdo Velázquez González y el ex director de esa dependencia, Marcos Guevara Saavedra, así como la representante de artesanos indígenas, la ex regidora Iris Rosas Sereno, piden su destitución para disputar la dirección.
“Todo de lo que se me acusa es falso, si me quieren acusar que presenten pruebas los compañeros, yo presento las cuentas en la Secretaría de Desarrollo Social municipal para que el titular se las muestre al alcalde”, puntualizó.
Al comentarle que los integrantes de la UIRA la acusan de que no tiene acercamiento con los indígenas desde hace un año, Valtierra García respondió que el año pasado en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas la dependencia envió la invitación a todas las organizaciones, pero “ellos no asistieron, nosotros los invitamos a los eventos, pero no quieren asistir”.
Agregó que desde hace ocho días que tomaron las oficinas los integrantes de la UIRA trató de comunicarse con el presidente de la organización, Romualdo Velázquez González, pero “no me quiere contestar el celular, no sé qué quieren, pero veo que tienen otros intereses”.
“El movimiento de ellos es familiar, sólo tiene cuatro personas en la mañana y en las tardes ya no hay nadie, hay fotografías de eso, si los compañeros necesitan apoyo estoy para ayudarlos, yo no discrimino a nadie”, acotó.
Al indicarle que también se le acusa de desvío de recursos, contestó que las comprobaciones de gastos de la dependencia son entregadas en la Sedesol municipal, “no hay nada que ocultar”.
Valtierra García ejemplificó que en la entrega cobertores, despensas y láminas que realiza en las distintas colonias a los indígenas “yo no pido dinero a mis compañeros porque son gestiones que buscamos en el gobierno municipal y estatal”.
Declaró que “cada mes” hay reunión de gabinete para rendir cuentas las distintas direcciones, “y ahí los secretarios demuestran los gastos de las dependencias al presidente municipal”.
Al preguntarle si hubo acercamiento con el alcalde, la funcionaria respondió que no se ha comunicado con ella para conocer su postura, “yo sigo trabajando en las gestiones para mis compañeros”, en las oficinas de Sedesol municipal de 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
El 23 de julio, los integrantes de la UIRA tomaron las oficinas de Atención a Grupos Étnicos y el jueves y martes marcharon en dos ocasiones para insistir en la destitución de la directora Magdalena Valtierra García, porque aseguran que dejó de apoyar al sector y desvía recursos económicos.