Excluye Televisa a Félix Salgado del elenco del Acapulco Fest 2003

*Si el gobernador metió “mano negra” es que está “muy chato del cerebro”, asevera el también cantante 

Xavier Rosado * El diputado federal, Félix Salgado Macedonio afirmó el jueves que fue excluido del elenco estelar del Acapulco Fest 2003 debido a que hubo “un recorte de presupuesto de última hora”, por lo que se retiró a “algunos” artistas que participarían en el salón Teotihuacan.

Salgado Macedonio indicó que a pesar de que ya contaba con un contrato que hizo en su faceta de cantante con la empresa Televisa, fue informado de último momento por la productora del programa Gran Musical, Carmen Armendáriz, que no actuaría el lunes 19 como estaba planeado “por falta de presupuesto”.

Al preguntarle si pensaba que el gobernador René Juárez Cisneros había tenido algo qué ver en la cancelación, contestó: “No sé si René Juárez haya intervenido o no para cancelar mi presentación, pero si metió ‘mano negra’, muy malo, pienso que es poco ético, poco sensible como gobernante, porque nadie puede oponerse al desarrollo cultural y si lo hace pues está muy chato del cerebro”.

“Ponerme un veto porque somos adversarios en la política pues es imponérselo a nuestra gente, porque al artista como al político lo hace la gente, al festival van a ir de todos los partidos y de todos gustos. Podría ser un veto del gobierno del estado porque como René es el que aporta los recursos, fácilmente podía decir ‘y este qué hace aquí’ y cortar el presupuesto o condicionar para que no asista”, dijo el polifacético Salgado Macedonio.

Consideró que en caso de que haya sido vetado para el Acapulco Fest por René Juárez lo considera un acto de mala fe “porque así no se gana el cariño de la gente ni el respeto del adversario porque es ir en contra de la cultura, es como ir a sacar mis discos de las tiendas donde se expende, ya nomás eso falta”.

Agregó que se sentía contento de participar en el festival y que lo iba a hacer sin cobrar por su actuación, “lo consideré como un reconocimiento como guerrerense y a mi trabajo como artista, e incluso iba a alternar con artistas como Rocío Dúrcal, José Luis Rodríguez El Puma, Julio Iglesias Jr. y Raúl di Blasio”.

“René Juárez debería estar orgulloso de que un guerrerense esté participando en este tipo de eventos, ahora creo que el único que queda es El Costeño”, agregó.

Acerca del contrato que ya había firmado con la televisora, comentó que ahí solamente se especificaba que renunciaba a todos sus derechos para que Televisa pudiera explotar su imagen y sus canciones en México y en el extranjero, sin que precisara que él no cobraría por su actuación.

“Incluso me pidieron las condiciones de trabajo y los requisitos para mi presentación, los nombres de mis músicos, requerimientos técnicos, pero después resulta que me llamaron para decirme que los que veníamos por el programa Gran musical ya no íbamos a estar por cuestiones económicas. Creo yo que el gobierno del estado no aportó la cantidad que tiene que aportar para el engrandecimiento del festival y solo aportó la mitad, por lo que prácticamente cayó la mitad del elenco entre ellos yo”, se quejó el diputado.

Opinó que el gobierno del estado debe apoyar estos festivales “porque si no, se corre el riesgo de que se vaya a otro lado, porque genera trabajo, ayuda a la empresa mediana y chica, genera divisas de modo directo e indirecto y tiene su lucimiento el propio puerto a través de medios de comunicación. Que no sea pichicato René Juárez Cisneros”.

También sugirió que el gobernador debe promover la idea de la organización de un carnaval en Acapulco, “así como en Veracruz y en Mazatlán, se le da lucimiento al malecón, a la Costera, debe hacerse con carros alegóricos, de nuestras bellezas, exponiendo nuestro folclor, destacando nuestra cultura, que dure una semana para que atraiga a los turistas”.

Desmintió la idea de que vaya a estar vetado de Televisa, “más bien estoy vetado por el gobierno”, y anunció que aunque no estará en el Acapulco Fest, se va a presentar el primer domingo de junio en vivo en el programa Gran Musical con su grupo Los Guerreros.

Acerca de la penetración que podría haber tenido como político en caso de presentarse en el Acapulco Fest, contestó: “El gobierno no entiende la penetración que alcanza un intérprete, eso entra al hogar más que un discurso político, entonces él (René Juárez) sintió y vio que iba a penetrar más, egoístamente quizá dijo, ‘este no va’, si lo hizo qué mala onda, qué acto tan ramplón de su parte, me parece mezquino porque este lugar me lo he ganado a pulso porque si yo ya estaba programado para cantar en el Aca Fest, ya me estaban reconociendo como un cantante de otros niveles para estar con gente de esa talla, para mi era un alto honor y me obligaba a hacer una mejor presentación, pero no lloro por eso, ya vendrá otra ocasión”.

Asimismo anunció que ya está ensayando para la producción de su segundo disco, el primero que grabará con los auspicios de la misma productora de Luis Miguel, Warner Music.

“Espero aventarme un CD por año, pero por lo pronto, voy a presentar una combinación con un collage que va a incluir varios géneros, al principio suena raro, pero cuando lo oigan se van a dar cuenta de lo bien que va a embonar”.

En este disco va a incluir temas como Oye como va, canción de Tito Puente que popularizara Carlos Santana, Por mi pobreza del Grupo Caribe, Te vas a quedar con las ganas de Los Yonic’s, Mar sagrado y Cangrejito playero del Acapulco Tropical, Cuatro lágrimas de Los Polifacéticos, entre otras.

 Sigue la amenaza en Barranca Tecoani, afirma

Ningún caso de indígenas violadas por soldados ha tenido justicia: Tlachinollan

Miriam Ruiz (CIMAC), ciudad de México * La familia de Inés Fernández Orgeta, indígena me’phaa violada por soldados del Ejército en Barranca Tecoani, municipio de Ayutla de los Libres, en marzo del 2002, continúa recibiendo hostigamiento y amenazas de personal de efectivos del Ejército, se

informó ayer aquí.

El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera, advirtió que las fuerzas castrenses apuestan al desgaste de las víctimas en este caso, como en los otros cinco que su organización ha tomado sobre violaciones sexuales a indígenas por militares.

Fortunato Prisciliano Sierra, esposo de Inés, violada sexualmente por tres soldados en la cocina de su casa, fue visitado a mediados de abril por militares  que le pidieron que dejaran el caso, actualmente en revisión por la justicia militar, señaló Barrera.

Igualmente, Amnistía Internacional lanzó una acción urgente ante las intimidaciones sufridas por la pareja y otros habitantes de su pueblo, Barranca Tecoani, a donde entraron 22 miembros del 48 Batallón de Infantería del Ejército el 16 de enero de 2003.

“Cuatro soldados armados fueron a la casa de Fortunato Prisciliano e Inés Fernández y, al parecer, durante más de media hora pidieron reiteradamente que Fortunato Prisciliano retirara la denuncia de violación. El se negó a hacerlo”, y el acoso continúo, informó Amnistía Internacional.

Agrega que desde que denunciaron la violación ante el Ministerio Público en marzo de 2002, Fortunato Prisciliano e Inés Fernández no han sido informados de ninguna acción emprendida por las autoridades. Los médicos que examinaron a Inés Fernández aún no han entregado su informe.

Abel Barrera explicó este jueves durante una conferencia de prensa sobre el amparo negado a Valentina Rosendo, violada 20 días antes que Inés Fernández en la misma región me’phaa (tlapaneca) de Guerrero, presuntamente por miembros del mismo Batallón, que ningún caso de indígenas violadas por soldados ha alcanzado la justicia.

Tlachinollan había llevado dos casos similares en 1999 también en la región de La Montaña de Guerrero y otros dos más en la región de la Costa Chica, también en 1999. Las cuatro víctimas, pobres y habitantes de comunidades alejadas, renunciaron a seguir los casos.

Mientras, organizaciones internacionales esperan el cumplimiento de la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que la justicia civil investigue la violación por soldados a tres hermanas tzeltales en 1994, en una zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Ellas abandonaron su comunidad y actualmente se ha perdido el contacto.

Al igual que las hermanas tzeltales, el caso de Valentina Rosendo e Inés Fernández ha dado la vuelta al mundo al ser retomado por las mayores organizaciones de derechos humanos Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como por otros grupos de la sociedad civil.