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Sería positivo que las iglesias tengan medios de comunicación: politóloga

* No deben utilizarse para anular libertades: Ojeda

 Aurelio Peláez * La politóloga Rosa Icela Ojeda, opinó que sería positivo que las iglesias en México tengan la posibilidad de tener medios de comunicación, siempre y cuando estos espacios no se utilicen para anular libertades individuales o para imponer tabúes sexuales, y dijo que las iglesias deberían también ajustar el contenido de sus informaciones a las normas reguladoras de la libertad de expresión.

Este jueves durante la inauguración del Taller sobre Derechos Humanos, Libertad Religiosa y respeto a la diversidad cultural, el arzobispo de Acapulco de la Iglesia Católica, Felipe Aguirre Franco, afirmó ante funcionarios de la Secretaría de Gobernación federal, la Secretaría de Gobierno estatal, el Instituto Nacional Indigenista (INI) y representantes de otras iglesias, como La Luz del mundo, Testigos de Jehová, entre otras, que las iglesias deberían tener sus propios medios de comunicación para transmitir de manera directa sus mensajes, y evitar que estos se tergiversen.

Ese domingo, luego de su tradicional homilía, Aguirre Franco amplió su posición y contó que la Iglesia católica tenía en proyecto crear tres televisoras en Guerrero, una de circuito cerrado, así como editar un semanario, aunque sólo para transmitir el evangelio, aclaró. Ello, porque la reglamentación de la Ley de Iglesias aún no permite a las instituciones religiosas ser propietarias de medios de comunicación en señal abierta, en el caso del radio y la televisión, en particular.

Para la doctora en Ciencias Políticas por la Complutense de Madrid y directora del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano, de la UAG, Rosa Icela Ojeda, una posible propiedad de medios por parte de asociaciones religiosas sería positiva “siempre que fuera equitativo y que fuera para todas las iglesias, porque no es una sola iglesia, aunque luego tenemos la idea de que en México hay una iglesia oficial (la católica). Que no sea un privilegio para una sola, que todas tengan la oportunidad de dar a conocer cuáles son sus propuestas y formas de trabajo. Yo creo que sería sano también para la comunidad y para la sociedad civil saber qué es lo que hace cada una de las iglesias, cuáles son sus propósitos, qué es lo que pretenden”.

La catedrática de la UAG, entrevistada ayer luego de asistir a la conferencia del politólogo italiano Leonardo Morlino, La democracia hoy. Consolidación, calidad y rendimiento, añadió que una reforma política que permitiera a las iglesias ser propietarias de medios, “yo no lo veo mal, creo que puede enriquecer la vida social y posiblemente política también, por qué no decirlo. Es decir, se abre un espacio más para un sector que a lo mejor una de las iglesias es la única que ha tenido el medio y las vías para expresarlo”.

La politóloga descartó que un escenario con la iglesia propietaria de medios tuviera un impacto en la educación laica. “Eso es otra cosa, no estamos hablando de que ellos se hagan cargo de la educación, yo creo que la educación tiene que seguir siendo laica, y que ese es un terreno obligación del estado”.

Agregó que si las iglesias no tocan la educación y solo presentaban sus propuestas “me parece que hasta ahí vamos bien, pero ya si se meten en otros aspectos de la libertad personal, de la libertad de decidir sobre el uso del manejo del cuerpo, sobre las cuestiones sexuales, ya estamos hablando de otra cosa, y ahí ellos estarían usando los medios para limitar libertades personales”.

Explicó que las iglesias entonces, tendrían que sujetar el contenido de sus programas a las instituciones y normas que regulan la libertad de expresión, pues no tendrían por qué estar exentos de éstas.

-¿Aceptarían las iglesias?

-No lo sé, habría que planteárselos a ellos. Si lo que quieren es estar en los medios para dar a conocer su propuesta, de manera equitativa todos, y no influir en todos los aspectos como los que he hablado, de estricta libertad personal, me parece que está bien. Si no están dispuestos a hacerlo quiere decir que no están maduros para el ejercicio de una libertad que tiene que tener el límite de los derechos de los otros, o de las otras, porque también estoy pensando en el derecho de aborto, es decir sobre el propio cuerpo. Si ellos van a hacerlo para lanzar una campaña como lo han hecho algunos grupos en México para estar en contra de determinados temas, o en concreto en contra del aborto, yo creo que eso no hace falta que tenga los medios. Eso es un asunto de libertad persona, de libertad individual. Si es para generar una posición sobre tabúes sexuales que no ilustran o no ayudan, entonces estaría mal. Es decir, toda libertad en principio tiene que ser usada de manera responsable, y conocer el límite, la libertad termina, la libertad de alguien o una institución en el punto de que ataca la libertad de otras instituciones. Me parece que esa es la regla que debería observarse.

-¿Tenemos unas iglesias capaces de también ser actores del proceso democrático?

-Eso no lo sé, lo tenemos que probar y tendrían que planteársele cuando ellos plantean el derecho al uso (de medios) deberían decir también en qué términos. Es decir, el ejercicio de un derecho no puede usarse para atacar o anular el derecho de otros. Si ellos están claros de este límite me parece que están maduros.

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