“Gracias a Dios que esto ya pasó porque fue como una pesadilla”, dice ex reclusa

 De la corresponsalía, Chilpancingo * Cuatro años en la cárcel acusada por el robo de 800 pesos, Lucía Hernández Bernal recibió este día su regalo del Día de la Madres, pues le entregaron su carta de preliberación, y cuenta que a pesar de que su encierro en el Reclusorio fue injusto, aquí aprendió varios oficios de trabajo y conoció a su pareja sentimental.

De Igualapa, en la Costa Chica, a Lucía se le rodaron las lágrimas cuando se le preguntó si tenía hijos. Todavía con su vestido color caqui, dice: “Sí tengo dos hijos, uno que nació aquí en el Reclusorio, tiene un año y otro de 6 años que vive con su abuelita en Igualapa”.

“Hoy para mí es un día especial, porque aparte de que estoy recordando a mi madre recibo este regalo de salir de aquí para reunirme con mí familia, con mis dos hijos a quienes quiero y extraño mucho”, señala la señora.

Lucía Hernández fue sentenciada a 8 años de prisión por ser cómplice del robo de 800 pesos y recibió este viernes su preliberación al igual que otros 8 presos que purgaban distintas condenas en el penal de Chilpancingo.

Pero mientras Lucía estaba acusada por un delito que no es grave, otros que también recibieron de manos del director general de Readaptación Social, José Luis Trujillo Sotelo, su carta de preliberación, purgaban penas por delitos como secuestro, homicidio, evasión de presos y asociación delictuosa.

“Aquí en el Reclusorio aprendí muchas cosas, ahorita ya sé trabajar, sé hacer bolsas, mochilas y cuando ya estemos en la calle ya podemos pedir trabajo en donde sea”, señala la reclusa.

Y emocionada dice: “Yo aquí también conocí a mí novio quien está muy triste porque ya me voy, pero ya la dije que voy a visitarlo cada 8 días, eso ya se lo dije”.

Socorro Salgado Castillo, otra de las reclusas que recibieron su carta de preliberación, cuenta que cuando le notificaron que saldría libre no lo podía creer.

“Voy a trabajar allá afuera, le voy ayudar a mi esposo en su trabajo y voy atender a mis ocho hijos”, externó.

Socorro quien estuvo 3 años y seis meses en prisión por ser cómplice de una violación, señala que va a regresar a su pueblo, Chichihualco para reunirse con su familia. “Yo le voy echar muchas ganas allá afuera y gracias a Dios que esto ya pasó porque para mí fue como una pesadilla”, manifestó la señora quien también salió en libertad este viernes.

Actualmente en los 16 penales de Guerrero se encuentran 300 mujeres, y de esas el 80 por ciento son madres casadas o solteras. Aquí en el penal de la capital del estado se encuentran 53 mujeres presas.