Deslinda un fundador a la CRAC del asesinato del director de la policía de Tlacoachistlahuaca

Fue destituido y nada tiene que ver ahora con la organización comunitaria, asegura Armando Zavala Felipe

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El consejero regional y fundador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Armando Zavala Felipe, deslindó a la organización de seguridad, justicia y reeducación comunitaria del enfrentamiento entre la Policía Comunitaria de la Casa de Cochoapa, afín al grupo de Eliseo Villar Castillo, con policías municipales de Tlacoachistlahuaca, donde fue asesinado el director de Seguridad Pública, Miguel Gutiérrez Carbajal.
Señaló que Eliseo Villar –a quien el gobernador Ángel Aguirre Rivero reconoció hace poco como representante legítimo de la CRAC— fue destituido como coordinador regional de la Casa de Justicia Matriz en San Luis Acatlán, en asamblea regional el 29 de marzo, hace cuatro meses, en Espino Blanco.
Subrayó que ni Villar ni Adelaida Hernández son coordinadores regionales de la CRAC, pues fueron desconocidos por los pueblos tlapanecos, mixtecos y mestizos de San Luis Acatlán y Malinaltepec; “ahora representan a una banda de delincuentes que nada tiene que hacer en territorio comunitario”.
Recordó que después de que fueron destituidos, los señalados con sus seguidores asaltaron la casa de justicia matriz, se llevaron archivos de documentos históricos, expedientes, patrullas, y han detenido y torturado a los verdaderos representantes de la institución  con trayectoria de lucha.
Aclaró que los “policías comunitarios” son pistoleros del municipio de Cuajnicuilapa, a quienes paga sus servicios con el financiamiento que cada mes recibe del gobierno del estado.
Precisó que los consejeros regionales van a insistir en que las autoridades estatales y federales intervengan y detengan al grupo de Villar,  para evitar una confrontación de los pueblos como el grupo que está usurpando el nombre de la institución.
Pero añadió que si las instancias de gobierno no atienden los llamados constantes de la CRAC, los pueblos organizados van a tomar cartas en el asunto.
Reconoció que están en una etapa de reagrupamiento ante las divisiones que agentes externos propiciaron al interior, pero una vez que termine esta etapa “la decisión quedará en manos de los pueblos”.
Enfatizó que los consejeros y coordinadores no quieren abonar al desprestigio de la institución, que ha fomentado en el periodo de Villar Castillo con el apoyo del gobierno federal y estatal.
Recordó que la Policía Comunitaria puso orden en los caminos, los pueblos y cabeceras municipales, ahora es la sociedad civil la que se encargará de hacer la limpia que se necesita en la organización.
Pero insistió en que el grupo de Villar no es parte de la CRAC, y que sostiene a un grupo de pistoleros del municipio de Cuajinicuilapa a su alrededor con el dinero que recibe cada mes del gobierno estatal.
Reiteró que este grupo se convirtió en una banda de delincuentes que opera a la luz del día, en total impunidad, intimidando incluso a los agentes del ministerio público, alcaldes y directores de seguridad pública, que indica que se sienten seguros  por respaldo del gobierno del estado y federal.