Desaparecen dos cámaras y una cartera en el Continental, y nadie responde, se queja

 * Las pertenencias estaban junto al camastro donde tomaba el sol y cuando quiso tomarlas ya no estaban, relata el defeño Mario Alberto Díaz * El gerente del hotel lo envió con el representante sindical, y éste deeslindó a los trabajadores, dice

 Jorge Nava * El turista proveniente del Distrito Federal Mario Alberto Díaz Pulido denunció en la tercera agencia del Ministerio Público de Costa Azul que estando en el área de alberca del hotel Continental Emporio Acapulco le robaron dos cámaras y su cartera que tenía al lado del camastro donde se descansaba.

Díaz Pulido acudió la noche del domingo a esa dependencia de la Procuraduría de Justicia, donde comenzó la averiguación previa Tab/3ª/II/443/2003-5, contra quien resulte responsable, por el presunto delito de robo, con la agente en turno, Guillermina Martínez Cortés.

Al ser entrevistado, el presunto agraviado detalló que eran las 16:15 horas del domingo cuando, junto con su esposa e hijas, se encontraba en el área de alberca. Con su mujer tomaba el sol mientras sus niñas se divertían en el chapoteadero.

Agregó que personal del hotel los invitaron a recibir un masaje. Ambos aceptaron, y fue su esposa la primera en levantarse del camastro e ir al sitio donde le darían el masaje. El acudiría cuando ella regresara.

Indicó que su esposa volvió del masaje, y al pretender recoger del lado del camastro donde se hallaba su cámara de video Sony digital, una cámara fotográfica Cannon y su cartera que contenía documentos y 2 mil 500 pesos en efectivo, ya no los encontró, pese a que él no se había movido del lugar.

Explicó que llegó con su familia el jueves para descansar por el puente del Día del Trabajo, y se hospedaron en la habitación 717 de ese hotel.

Recordó que luego del incidente habló con el gerente del hotel, quien tajante les dijo que la hospedería no se hace responsable de objetos de valor perdidos en áreas públicas del hotel.

Cuestionó cómo estando la alberca en el interior del hotel, el gerente del que únicamente recuerda que se llama Marco Antonio, le expuso que no se hacía responsable de objetos de valor robados.

Recordó que incluso le pidió al gerente que les permitiera hablar con los empleados de esa área para pedirles que le mostraran sus pertenencias guardadas en sus gabinetes, para descartar que fueron ellos los que robaron sus pertenencias, pues insistió que no vio persona ajena que se acercara al lugar.

Dijo que el gerente rechazó esa petición con el argumento de que se metería en un problema con el sindicato, y lo envió con el representante sindical de los trabajadores.

Añadió que habló con el líder sindical, quien le dijo que los trabajadores no se hacen responsables del robo de sus pertenencias.

Recordó que le insistió al representante sindical, pero que este se negó.

El turista previó que pasará algún tiempo para que decida si regresa al puerto a vacacionar, y se culpó por haberse hospedado en ese hotel, pues siempre lo hace en el hotel Calinda Beach Acapulco.