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QUINTO MUNDO

  Cívicos de Guerrero, disidentes en el PRD

 Juan Angulo Osorio

 Llegó el 5 de mayo, y sí se cumplió el anuncio de que un grupo de militantes del PRD emitiría un manifiesto crítico sobre su partido y sus facciones dirigentes.

Junto con análisis compartibles y propósitos ídem, aparecen en el texto expresiones rupturistas. Aunque el título del manifiesto –“No renunciar al PRD: Rescatarlo!”– trata de salir al paso de versiones de que sus firmantes preparan su salida, el mismo se contradice con algunas formulaciones que parecen la entrada a un camino sin retorno.

Así por ejemplo, se parte de que el PRD vive una “situación de descomposición”, pues las “diversas facciones” que allí coexisten establecieron “prácticas y vicios” que lo exhiben como “un partido irrespetuoso de la legalidad, conservador, pragmático, simulador, traficante de candidaturas y predispuesto a las componendas cupulares”.

Profundizando en la crítica, el manifesto proclama que “debido al asalto y ocupación del PRD, éste dejó de luchar y se abandonó como referencia de cambio democrático… desde las direcciones partidistas y sus órganos formales, se fortaleció progresivamente, no al partido, sino a los grupos y facciones que convirtieron al PRD en una mercancía, con venta de sus principios y programas. Que estos grupos dominantes hicieron de las prerrogativas un patrimonio propio, y de las alianzas, inversión y negocio”.

Luego señalan que su cometido es “restituir la legalidad y rescatar los principios y el rumbo del PRD”, y entre otros llamados convocan a “refrendar en el PRD los valores de fraternidad, de solidaridad; el apoyo mutuo y el compañerismo. Que deben cesar las formas y métodos perversos que enfrentan a perredistas contra perreistas como adversarios e infiltran recursos e intereses en las campañas internas. Que es necesario reconstruir la militancia y el activismo por convicción y no condicionada a beneficios económicos personales”.

Ya en el terreno de la coyuntura electoral, los firmantes consideran que “todo miembro del PRD está en libertad de votar por los candidatos que tengan un perfil ético y de acuerdo con los principios del partido”.

Y terminan con una formulación que puede encerrar el futuro previsto por los firmantes para sí mismos: la formación de un “Frente Amplio en contra de la transición oligárquica y el neoliberalismo”.

Ya se sabía, por las entrevistas de Alejandro Caballero en Proceso a diferentes protagonistas, que firmarían el manifiesto perredistas como Marco Rascón y Julio Moguel, a quienes se identifica en el grupo del tres veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Al final no lo suscribieron personajes del mismo círculo, como el ex dirigente estudiantil Imanol Ordorika, y llama la atención que tampoco aparezca la firma del escritor Paco Ignacio Taibo II quien junto con Moguel escribió un artículo en defensa de la candidatura de Salvador Nava Calvillo –quien sí aparece– para el gobierno de San Luis Potosí y suscriben las críticas de éste de que el CEN del PRD “vendió” esa posición al ex diputado federal del PRI Elías Dip Ramé.

Pero lo que sí resultó toda una sorpresa –malos reporteros que hemos sido en este caso– es que en el manifiesto aparecen las firmas de los principales dirigentes de la corriente cívica en Guerrero, incluida la del presidente del Comité Ejecutivo Estatal Martín Mora Aguirre.

Así, en el orden en que aparecen en el desplegado de marras, firman el manifiesto el integrante del CEE Alberto Ramírez Suárez (y no Juárez, como escribieron los responsables); el senador Armando Chavarría Barrera; el ex precandidato a diputado federal por el distrito 10 Benjamín Sandoval Melo; el diputado local David Jiménez Rumbo; el presidente municipal de Ajuchitlán, Esteban Vergara Chamú (salió publicado Shamu); el ex rector de la UAG Florentino Cruz (Ramírez); el secretario de Organización del CEE, Guillermo Sánchez Nava; la presidenta municipal de Tlalchapa, María Gudalupe Eguiluz Bautista; el diputado local Mauro García (Medina); y el dirigente en Ajuchitlán, Pablo Higuera Fuentes.

También aparecen los nombres del alcalde de San Luis Acatlán, Genaro Vázquez Solís; del dirigente del Movimiento Azteca, Arturo Hernández Cardona; y de un Felipe Ortiz Monteverde, que puede ser que se trate del ex alcalde de Metlatónoc cuyo segundo apellido es Montealegre.

Pero por supuesto lo que llama la atención es la firma de los cívicos de Guerrero, que no son acompañados de los cívicos del país –no aparecen allí los nombres de Mario Suacedo, Humberto Zazueta y la senadora Leticia Burgos, tres de los principales dirigentes nacionales de esa corriente– ni tampoco del resto de dirigentes del Movimiento Democrático del Sur, como el alcalde de Teloloapan Modesto Brito González y el ex coordinador de los diputados locales del PRD, Octaviano Santiago Dionicio.

¿Hacia dónde van los cívicos de Chavarría? El “Frente Amplio en contra de la transición oligárquica y el neoliberalismo” ¿está pensado para cerrarle el paso a la candidatura presidencial al jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador? Esto lo digo porque con frecuencia, en sus artículos periodísticos Marco Rascón –uno de los principales redactores del manifiesto– ubica a López Obrador como un candidato que viene siendo “fabricado” por Carlos Slim, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego para aplicar a fondo reformas estructurales en las instituciones del país desde el punto de vista del neoliberalismo.

Comparto muchas de las críticas de los firmantes al PRD. Pero todo indica que asistimos no tanto a un intento de refundación de ese partido, sino al arranque de la formación de una corriente para postular de nuevo a Cuauhtémoc Cárdenas como candidato presidencial ¿Quien sería el candidato de esta corriente a gobernador de Guerrero? Pues uno de los suyos, que supone que en el PRD actual no tiene ya ninguna posibilidad y que, pase lo que pase, el postulado será otro, apoyado en este caso por López obrador y por Rosario Robles Berlanga.

A lo mejor me estoy adelantando, y hoy varios de los firmantes matizarán sus posiciones. Sobre todo Martín Mora, pues no es correcto que el principal dirigente del PRD –y por añadidura coordinador de la campaña en el distrito 10– suscriba un texto en el que se llama a los perredistas  a votar solamente “por los candidatos que tengan un perfil ético y de acuerdo con los principios del partido”.

Dos reuniones dos

Dice el refrán que más tiene el rico cuando empobrece, que el pobre cuando enriquece. No sé si venga al caso, pero si la dirigencia municipal del PRI y el alcalde Alberto López Rosas dieron un ejemplo de civilidad política al debatir en público sus diferencias en la Sala de Cabildos del ayuntamiento, ¿por qué los perredistas no hicieron lo propio ayer con el presidente municipal que salió de sus filas?

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