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Está grave después de ser secuestrado por guardias del Tabares, denuncian

 * La última vez que lo vieron con salud, agentes de seguridad del centro nocturno lo subían por la fuerza a un taxi, relata su mamá, Celia Guadarrama * Horas después fue levantado por bomberos en el asta bandera con traumatismo craneoencefálico y el rostro desfigurado a golpes, dice el expediente del MP

 Jorge Nava * Tras haber sido golpeado y encontrado inconsciente, un turista proveniente de la ciudad de México se encuentra grave en el hospital regional Vicente Guerrero, en estado de coma desde hace más de una semana.

Alejandro Cano Guadarrama, de 19 años de edad, llegó a este puerto el viernes 25 de abril, y horas después, la madrugada del sábado, fue subido a un taxi azul por agentes de seguridad privada del centro nocturno nudista Tabares. Desde entonces está inconsciente, y sus padres, que se trasladaron al puerto para hacerse cargo del caso, se han enfrentado al burocratismo que, acusan, hay en la tercera agencia del Ministerio Público, de Costa Azul, donde presentaron una denuncia que no avanza.

Celia Guadarrama Santelices, madre del turista agredido, al visitar la redacción de este diario, este domingo, exigió a las autoridades correspondientes que se aclare la agresión de que fue víctima su hijo, que sólo venía a descansar, pues llorando indicó que Alejandro lleva ocho días en estado de coma en el hospital.

Del hecho, Guadarrama Santelices detalló que en el transcurso de esa semana del mes pasado su hijo le pidió permiso para venir el fin de semana al puerto con su amigo David Miranda, a quien conoce desde la preparatoria. El sábado 26 el joven se vería aquí con la familia de su novia en el hotel Romano Palace, donde finalmente se hospedaría.

Celia Guadarrama detalló que le dio el permiso a su hijo, quien –de acuerdo con la versión que les dio David Miranda– llegó a las 2 de la madrugada del viernes y se quedó a dormir en la casa del papá de su amigo, Humberto Miranda Iniestra.

En esa versión, David Miranda relató que el viernes por la tarde salió con Alejandro en busca de la familia de su novia al hotel Romano Palace. Al encontrar a sus parientes, les entregó sus maletas, pero no se quedó porque iría con David a tomar una cerveza en el Barba Roja.

Agregó que el amigo de su hijo le contó que al estar afuera del Barba Roja los abordó un vendedor de boletos que les ofreció entrar a otros lugares, pero le aclararon que sólo tomarían una cerveza allí.

Dijo que después se retiraron y nuevamente les salió al paso el vendedor de boletos, quien los convenció de entrar a Disco Beach, donde bebieron una copa de tequila que les hizo sentir mal, mientras que el vendedor los volvió a convencer, ahora de ir al Tabares, donde también pidieron una cerveza.

Dijo que después su hijo y su amigo David pidieron la cuenta, la cual fue de 600 pesos. Al preguntar por qué esa cantidad, indicó que el mesero les explicó que era de la bebida que tomó el vendedor de boletos.

Explicó que pagaron la cuenta, pero esto irritó tanto a su hijo y a David, al punto de vaciar los vasos restos de cerveza en el lugar.

Detalló que su hijo y David salieron corriendo del bar porque los agentes de seguridad iban tras ellos. Sin embargo, dijo que en la calle encontraron al vendedor de boletos con una mujer y le arrebataron un dije que traía en el cuello, mientras le reclamaron el pago que hicieron de las bebidas que tomó.

Añadió que de allí volvieron a correr porque aún detrás de ellos iban los de seguridad del Tabares, pero que David observó que su amigo quedó atrás y fue alcanzado por los agentes, que lo subieron a un taxi azul, y no volvió a saber de él.

Abundó que la mañana del sábado se comunicó por teléfono celular Paty, hermana de David, con su segundo hijo, de 15 años, para decirle que su papá, Humberto Miranda, le avisó que tanto David como su hermano llegaron bien a esta ciudad.

Entonces ella se comunicó con Paty y le pidió más detalles de cómo llegó su hijo, y fue que le confesó que hubo un problema, pero que no sabía los detalles. Por ello, dijo, su esposo se comunicó con la mamá de Paty y David, quien le reveló que al parecer su hijo fue secuestrado.

Indicó que se trasladaron a Acapulco, buscaron a la familia de la novia de su hijo Alejandro, quienes le explicaron que únicamente lo vieron el viernes, cuando dejó sus maletas y prometió regresar al otro día para ir al Cici, pero que en lugar de ello, al día siguiente fue al hotel Romano Palace su amigo David por sus maletas e incluso les dijo que los veían en el Cici.

Fue el sábado por la tarde que encontró a dos bomberos en la Costera, les expuso su caso y le indicaron que el día anterior recogieron a un joven inconsciente en el asta bandera.

Pormenorizó que se dirigieron a la estación de bomberos donde no lo encontraron, de allí se fueron a los hospitales privados, donde a gritos le llamaba a su hijo por su nombre y fue hasta que una enfermera le indicó que se calmara y que había escuchado en la televisión que en el Hospital General se encontraba un joven en calidad de desconocido.

Señaló que dieron con el paradero de su hijo en estado de coma por traumatismo craneoencéfalico severo y el rostro desfigurado.

Relató que de allí lo sacó y lo hospitalizó en el Vicente Guerrero, donde permanece, y después acudieron a denunciar los hechos al Ministerio Público (MP) de Costa Azul, donde la agente en turno que los atendió les dijo que dieran gracias a Dios que encontraron a su hijo, porque tiene “un montón” de expedientes de casos similares, y que algunas personas no son halladas.

Celia Guadarrama dijo que preguntó a la agente por qué se promueve esta ciudad si los turistas no tienen protección.

Agregó que en la denuncia que levantó pide al MP que declare el padre del amigo de su hijo, de quien sabe que se amparó legalmente y regresó a David a la ciudad de México, pero nada más.Consideró que ellos son las personas que ayudarían a dar con los responsables del ataque a Alejandro.

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