Plantea el CG500ARI seis conflictos urgentes a la oficina de Xóchitl Gálvez

 De la corresponsalía, Chilpancingo * “Hay que ir prendiendo las veladoras”, comentó Rodolfo Echeverría Martínez, coordinador de Enlace con las Regiones de la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Presidencia de la República, al comentar sobre el conflicto agrario entre comuneros de los municipios de Acatepec y Zapotitlán Tablas.

El funcionario federal quien militó en el desaparecido Partido Comunista Mexicano (PCM) estuvo aquí en la capital del estado para recibir, en nombre de Xóchitl Gálvez, seis casos de conflictos agrarios que amenazan con estallar y que le fueron planteados en las oficinas del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500ARI) este miércoles a mediodía.

En la reunión que tuvo con autoridades comunales y ejidales, Amador Cortés Robledo, miembro de la dirigencia de esta organización, le pidió que el gobierno federal ponga urgente interés en Acatepec.

“Allí existe el riesgo de que ocurra un enfrentamiento de graves consecuencias entre habitantes de Zapotitlán Tablas y Acatepec en caso de que no se tomen medidas urgentes”, le dijo Cortés Robledo a Echeverría Martínez.

El funcionario dijo que su estancia en Chilpancingo era solamente para recabar la información de los conflictos agrarios.

El delegado del Instituto Nacional Indigenista (INI), Pedro de Jesús Alejandro, declaró que de los conflictos agrarios que hay en Guerrero, en estos momentos el que se presenta con un alto “riesgo” es el de Acatepec.

Recordó que hace unos meses, en una mesa de trabajo los comuneros de ambos municipios, llegaron a un acuerdo en el sentido de que de las mil 700 hectáreas de tierras, el 60 por ciento sería para los de Zapotitlán Tablas y 40 por ciento para los de Acatepec.

Pero el conflicto se avivó luego de que el pasado 17 de abril, el presidente municipal de Zapotitlán, Silvino Moso Porfirio, con familias de ese lugar cercó varias hectáreas de tierras que pertenecen a los de Acatepec.

Dijo que al parecer mañana jueves, una comisión de funcionarios del gobierno federal y estatal se van a trasladar a Acatepec para tratar de convencer a las dos partes a que lleguen a un arreglo.

Indicó que este tipo de problemas no solamente se resuelven con dinero o indemnizar a campesinos a quienes se les invadió sus tierras, sino con diálogo y concertación.

En la misma reunión, el presidente del Consejo de Vigilancia de Bienes Comunales, Melquiades Sebastían Oropeza, y el comisario municipal de la comunidad de Tierra Colorada, del municipio de Malinaltepec, Erasto de Jesús Ignacio, le informaron al enviado de Xóchilt Gálvez que los habitantes de su pueblo ya acordaron en una asamblea derribar más de 50 viviendas y los postes de energía eléctrica de un punto conocido como El Mango donde viven familias que les invadieron 30 hectáreas.

“En 1989, murieron a tiros cuatro de nuestros compañeros luego de que nos enfrentamos con los habitantes de Tilapa, y hoy estamos dipuestos a correr ese riesgo porque no es justo que las mismas autoridades federales y estatales avalen ese despojo que nos hacen”, le dijo a Echeverría Martínez el indígena tlapaneco Melquiades Sebastián Oropeza.

Otro conflicto agrario que le presentaron al funcionario el de la comunidad de Tlaxcalixtlahuaca, del municipio de San Luis Acatlán, por medio del presidente del comisariado de bienes comunales, Victoriano Aurelio Villegas, quien solicitó que sea con el diálogo como se resuelva el problema que tienen con los campesinos de La Concordia quienes amenazan con desalojarlos de sus tierras.“Nosotros queremos llegar a un arreglo pacífico y legal para que no haya derramamiento de sangre”, dijo la autoridad municipal.