Doble ataque de las FARC deja saldo de siete policías muertos y 17 heridos

DPA

Bogotá

Dos ataques cometidos ayer por presuntos miembros de la guerrilla de las FARC en el noreste de Colombia dejaron siete policías muertos y 17 heridos, además de un menor de edad con lesiones, informaron fuentes oficiales.
El hecho más grave ocurrió en un sector rural del municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, donde una estación policial fue atacada con cilindros de gas arrojados mediante un sistema artesanal de propulsión.
Los policías, integrantes del Escuadrón Móvil de Carabineros, fueron atacados cuando se preparaban para salir a una operación contra el narcotráfico en una región donde operan frentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Los atacaron con explosivos artesanales y fusiles”, dijo el director de la Policía Antinarcóticos, general Luis Alberto Pérez, enviado al lugar por sus superiores para atender la situación.
Portavoces policiales de la región dijeron que la reacción de las autoridades permitió abatir a un hombre y capturar a cinco miembros del grupo que cometió el ataque, pertenecientes al frente 33 de las FARC, entre ellos una mujer que resultó herida.
Las explosiones causaron heridas a 17 uniformados, cinco de los cuales sufrieron lesiones menores que no hicieron necesaria su hospitalización. Los otros 12 fueron trasladados a dos hospitales de Cúcuta, la capital de Norte de Santander.
Fuentes médicas dijeron que los heridos presentan traumas craneoencefálicos y abdominales, así como múltiples lesiones en las extremidades superiores e inferiores.
La policía responsabilizó del ataque a alias “Rogelio Benavides”, jefe del frente 33 de las FARC, por quien el gobierno ofrece una recompensa de 2 mil millones de pesos (1.1 millones de dólares) por informaciones que permitan abatirlo o capturarlo.
Asimismo, la institución armada dijo que detrás de la ejecución del ataque también estuvo alias “Megateo”, por quien se ofrece una recompensa de 500 millones de pesos (unos 283 mil dólares).
La policía destacó la labor de los agentes atacados, que en los últimos meses lograron asestar golpes a los narcotraficantes que operan en esa zona de la frontera con Venezuela.
“Estos hombres y sus compañeros lograron internarse en el corazón mafioso del frente 33, logrando, entre otros resultados, la erradicación de más de 600 hectáreas de hoja de coca, la destrucción de 32 laboratorios para el procesamiento de alcaloides y la incautación de una tonelada de clorhidrato de cocaína”, expresó la policía en un comunicado.
El frente 33 de las FARC también fue acusado de activar ayer una carga explosiva contra un oleoducto a corta distancia del municipio de El Tarra, en Norte de Santander, que produjo el derrame de una cantidad indeterminada de petróleo y la contaminación de una quebrada.
La explosión produjo heridas a un menor de edad que se encontraba cerca del oleoducto, quien fue llevado a un hospital del vecino municipio de Teorama.