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Ofrecen por cinco pesos el cielo y las estrellas en la explanada de La Quebrada

 Xavier Rosado * Un atisbo al firmamento se puede obtener en la explanada de La Quebrada con el equipo telescópico de Juan Hernández Rodríguez, quien por cinco pesos deja ver al público estrellas y planetas de nuestro sistema solar.

Al asomarse al diminuto visor, es posible –en esta época del año– ver al majestuoso Saturno, con sus anillos alrededor, que a través del telescopio, parece una pequeña esfera entre paréntesis luminosos.

Con otro aparato, que podría ser una enorme bazuka tapizada con papel metálico, se ve con claridad a Júpiter, acompañado por sus satélites, los “galileanos”, porque el primer humano que los vio fue Galileo Galilei, quien los bautizó como Europa, Ganímides y Calisto.

En época de vacaciones La Quebrada es uno de los lugares más frecuentados por los turistas, aquí llegan todos aquellos que desean ver a los osados clavadistas.

Por eso es que el lugar es una especie de tianguis en el que se ofrecen fritangas, artesanías de barro y barquitos de palma, pintores de platos, joyas de plata, camisetas de batik, plátanos fritos, refrescos, cervezas, cigarros, hot dogs y helados; todos estos artículos se comercializan cerca de los acantilados valiéndose del atractivo espectáculo de La Quebrada.

Uno de ellos, el astrónomo aficionado Juan Hernández Rodríguez, desde hace un año instala su telescopio en La Quebrada para dejar ver a la gente un pedacito del cosmos.

En temporada de vacaciones los niños hacen fila para ver las estrellas, que en esta época son planetas, ya que los oculares están enfocados, uno a Júpiter y otro a Saturno.

El aire es tan fuerte que aún a estos pesados aparatos los mueve, agitándolos sobre sus resistentes trípodes; es por eso que los planetas aparecen como danzando en el visor, pero si se enfoca la mirada con atención, se podrá ver una ínfima parte de todas las maravillas que alberga el universo.

El límite es el cielo

Con el paso del tiempo y después de que su tío, Carlos Rodríguez Trujillo, hace 17 años le inculcó la afición a la astrología, Juan Hernández Rodríguez analiza la posibilidad de establecerse en La Quebrada y dejar de andar viajando en ferias alrededor de la república.

“Este negocio así es, yo con mi tío visité ferias en Iguala, Cuernavaca, Aguascalientes, Guadalajara, incluso en la feria que se hace en diciembre aquí en el centro de convenciones, lo que sí puedo decir es que me quiero quedar aquí porque Acapulco tiene un cielo hermoso, que no le pide nada a ningún otro del país”, expresó el astrónomo aficionado quien para sobrevivir, también maneja un taxi en el puerto.

Comenta que la afición a la astronomía es muy cara, él posee dos telescopios y uno de ellos cuesta 25 mil pesos, mientras que el otro, más profesional y moderno, cuesta lo doble.

“Tengo dos telescopios de tipo profesional con 8 pulgadas de apertura, uno de ellos marca Meade, es tipo newtoniano ecuatorial, esto significa que te permite dar un enfoque hacia el cenit (vertical), o de este a oeste o viceversa, trabaja con dos espejos cóncavos de ocho pulgadas. El otro es Casagrain, porque su base te permite mover el enfoque hacia donde se requiera y utiliza tres espejos reflectores”, indicó.

Además de los telescopios, se utilizan también diversos accesorios que son también costosos, como un zoom, filtros solares para poder ver el sol o hacer exploraciones diurnas, el barlow, que sirve para hacer acercamientos, de hasta tres veces más que la vista normal del ocular.

Juan Hernandez dice que está tramitando un permiso en la Secretaría de Desarrollo Social del Ayuntamiento para poder instalarse en la explanada de La Quebrada y poder colocar una mampara que desvíe el viento y su clientela pueda ver las estrellas con comodidad.

A pesar de considerarse aficionado por no tener estudios profesionales, dice que tiene el gusto por la belleza del firmamento y sugiere que la mejor temporada para la observación del universo es el invierno porque no está nublado ni brumoso.

“En diciembre se puede ver la constelación de Oreón que es hermosa con sus nebulosas; vemos a Canis Mayor que tiene muchas galaxias pequeñas. En esta temporada, además de Júpiter y Saturno, podemos ver también el pómulo globular de Hércules que está cerca de Júpiter”, agregó.

“Es interesante descubrir todo lo que se puede ver en el espacio, ya tiene 400 años que se inventaron esos aparatos y no se les da la importancia que se les debe dar”, finalizó.

 

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