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Xavier Carreto A

La impunidad en Guerrero

 En los tiempos actuales la seguridad pública, dice el encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC), al comparecer ante el Congreso local, debe concebirse no sólo como la función de prevención del delito, sino como aquella que incluye la investigación y persecución para que los delincuentes sean enjuiciados, sancionados y readaptados conforme a las leyes. Además aseguró el licenciado Arturo Lima Gómez que la seguridad pública y la protección ciudadana tiene la más alta prioridad en la administración que encabeza el gobernador René Juárez Cisneros.

Sin embargo, a pesar de los conceptos del licenciado Lima y de la prioridad que le da el gobierno estatal, nuestra entidad ocupa el primer lugar nacional en impunidad, es decir, quienes cometen delitos en el territorio guerrerense no son sancionados. Dice Rafael Ruiz Harrell, el mexicano que más sabe de las características de la criminalidad en el país, que en el año 2002, se denunciaron 27 mil 783 delitos en el estado de Guerrero, por lo cual se detuvieron 3 mil 136 personas de quienes 964 tuvieron una sentencia condenatoria, o sea, traducido en términos porcentuales el 96.53% de quienes delinquieron no fueron castigados. Expresado de otra forma sólo el 3.47% de los delitos denunciados recibieron sentencia condenatoria. Después de Guerrero, siguen en el país, el estado de México con 3.51% y Quintana Roo con 3.81%, como las entidades de menor castigo a quienes realizan actos delictivos.

El carácter ejemplar de Guerrero, dice Ruiz Harrell, es que impera la impunidad como en ninguna otra entidad de la República. En los últimos tres años, todos corresponden al actual gobierno, los índices de impunidad en esta tierra suriana, son de 62.98%, 67.50% y 64.33% más altos que la media nacional. Por otra parte, añade Ruiz Harrell, no hay tampoco ningún estado en que la proporción que representan los sentenciados que recibieron sentencia condenatoria del total de presuntos presentados ante un juez sea tan baja.

Por si no fuera suficiente y como resultado de esa impunidad casi total, el estado de Guerrero, nuestro estado, tiene desde hace varias décadas el primer lugar en homicidios intencionales en el país. El año pasado hubo en Guerrero mil 035 asesinatos, que representan 32.3 por cada cien mil habitantes. En el resto de la nación el índice de homicidios es de 13.83, así que en Guerrero hay 25 homicidios por cada 10 que hay en toda la república mexicana.

Al ser cuestionado por los legisladores panistas, en su comparecencia del pasado lunes 21, ante el Congreso local, sobre esta grave situación que se vive en nuestro estado, el encargado del despacho de la SSPyPC minimizó el asunto del tamaño de los delitos denunciados al asegurar que entran a esta cuenta los robos de celulares y de documentos oficiales; así como que no todas las denuncias terminan en sentencia condenatoria por tratarse de suicidios u otros hechos que no tienen sanción. Además, de que no todos los procesos que se siguen concluyen en el mismo año de la denuncia. No obstante, el licenciado Lima no pudo precisar cuántas de estas denuncias forman parte de esta cuenta que disminuyan el tamaño de los delitos denunciados. En contrapartida, existe un gran número de delitos que no son denunciados por la desconfianza que tienen los ciudadanos por la inacción de la autoridad competente.

En cuanto a la readaptación social, las cuentas que presenta la SSPyPC son optimistas, pues señala que los 3 mil 700 reos que habitan los 17 penales que se tienen en el estado, han sido alfabetizados y el 85 % de ellos tienen un empleo que les permite mantener a sus familias. Sin embargo, la ciudadanía guerrerense sabe que más que centros de rehabilitación la mayoría de los penales guerrerenses son escuelas del crimen por el tráfico de influencias y de estupefacientes que se da cada día al interior de ellos.

Dada la gravedad de la impunidad que se vive y de que los Centros de Readaptación no funcionan para lo que fueron creados, uno se preguntaría que hacen nuestras autoridades para atender estos reclamos de la sociedad. Aunque el propio encargado del despacho de la SSPyPC está consciente de esta situación, al asegurar que la impunidad es la causa principal para que los delincuentes sigan haciendo de las suyas, ya que no tiene para ellos ningún costo al delinquir. Esperemos que nuestras autoridades asuman su responsabilidad y que la sociedad exija la disminución de la impunidad que afecta la tranquilidad y la paz social de los guerrerenses.

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