Reunión de más de 3 horas a puerta cerrada entre el alcalde y la fracción del PRD

 * Discuten sobre la petición de sesión extraordinaria * Rechazan regidores que se tratara de un “complot”, trasciende * No leí lo que firmaba, dice Francisco Ramírez

 Ossiel Pacheco * Los ediles del PRD, encabezados por el alcalde Alberto López Rosas, se reunieron a puerta cerrada en la presidencia municipal durante más de tres horas.

Durante el encuentro, que comenzó a las 14 horas y terminó a las 17:30 horas de ayer, según la versión que obtuvo El Sur, a los ediles firmantes del documento de solicitud de sesión extraordinaria de cabildo se les acusó de pretender un “complot”, acusación que ellos rechazaron.

Según trascendió, los ediles acordaron rediscutir en la próxima sesión ordinaria de cabildo los puntos que habrían sido discutidos en la sesión extraordinaria que ediles de PRD, PRI, PAN, PVEM y Convergencia habían solicitado y que fue declarada improcedente.

Según la versión dada a El Sur, regidores negaron “el matiz” de que se trató de un complot contra el alcalde López Rosas, por parte de los que firmaron la solicitud.

También trascendió que un grupo de ediles se manifestó contra abordar lo relacionado al extrañamiento para los funcionarios municipales que no cumplen ni desempeñan su trabajo cómo deberían. Finalmente, la mayoría de los integrantes de la fracción acordó retomar el punto de acuerdo, propuesto por unanimidad de los que integran la comisión de los Servicios Públicos Municipales, que preside el priísta José Guadalupe Perea Pineda.

En este punto estuvo de acuerdo el alcalde López Rosas, quien así orientó la decisión.

Asimismo, se habló de disciplina y de acatar la decisión del CEN del PRD, el cual decidió postular a las candidatas a diputadas federales en los distritos 09 y 10, Rosario Herrera Ascencio e Irma Figueroa Romero. “Nos sumamos a la decisión del partido”, dijo la fuente, que pidió el anonimato.

Otra fuente dijo que acordaron dar muestras de respeto a los directores y secretarios, “para que sea recíproco”, y que la fracción perredista debe ocuparse de lo que beneficie a la población, pues “están distanciados”.

Se dijo en la reunión privada que algunas firmas estampadas en la solicitud de la sesión extraordinaria fueron falsificadas. Otros más, que finalmente se desistieron, se dijeron engañados, porque los que recabaron las firmas les dijeron que se trató de hacer un extrañamiento a funcionarios.

El regidor Francisco Ramírez dijo no haber leído el documento que firmó, pero que lo hizo porque le habían dicho que era para transferir más recursos al sector salud.

Hubo acusaciones mutuas en el sentido de que los firmantes lo hicieron “por capricho”, pues se afirmó que era mucho más importante haber convocado una sesión extraordinaria para abordar lo relativo a la “campaña de desprestigio” orquestada por el gobierno federal contra “nuestras playas”. También se acusó de “protagonismo” a los que solicitaron la sesión extraordinaria.