Juan Angulo Osorio

Quinto Mundo

  El temor a la transparencia

Trataremos de escribir con más regularidad una columna, bajo el nombre que precede. Se trata de una expresión que frecuentemente se escucha de ciudadanos que se quejan de sus políticos, de la calidad de los servicios que ofrecen lo mismo oficinas públicas que empresas privadas, de la magra y mediocre actividad cultural, de una vida cotidiana marcada por el conservadurismo. En Guerrero, en Acapulco, no estamos siquiera en el Tercer Mundo, estamos en el Quinto Mundo.

La idea es llamar aquí la atención sobre la persistencia de relaciones políticas premodernas, que anclan a nuestro estado en el atraso en todos los órdenes, a contrapelo de las demandas de cambios de fondo que reclaman la mayoría de los guerrerenses, defraudados una y otra vez en sus expectativas democráticas.

La expresión de políticos de Quinto Mundo, a propósito, la usó recientemente Juan Ciudadano, el articulista colectivo y anónimo del periódico Reforma, para referirse al comportamiento del gobernador del estado y del alcalde de Acapulco ante la decisión de autoridades federales que declararon con riesgo sanitario a dos playas del puerto. Se ha escrito mucho sobre el tema, pero no lo suficiente en Guerrero, por cierto.

La impresión que queda es que nuestros gobernantes están lejos de ser estadistas y no tienen ninguna visión estratégica. René Juárez Cisneros y Alberto López Rosas pudieron haberse montado en el muy optimista reporte de la Semarnat que declaró que treinta playas de Acapulco están limpias contra dos que no lo están, para resaltar que es muchísimo más lo bueno que lo malo, acatar la advertencia y llamar a la sociedad –incluidos los comerciantes de Caletilla y Tlacopanocha– a mejorar la limpieza de las aguas del mar y a hacer las reclamaciones pertinentes de recursos a la federación. Prefirieron, torpemente, presentarse como defensores de muy pequeños intereses inmediatos, y así les fue en varios de los principales medios de prensa escrita y algunos noticieros de la radio del Distrito Federal.

En el camino, el gobernador nos dejó una joya de pensamiento premoderno. “La transparencia no da de comer al pueblo”, dijo Juárez Cisneros, quien de paso enseña claramente cuáles son sus preocupaciones. Por supuesto que no tiene razón. Si predominara la transparencia en el ejercicio gubernamental habría muchísimos más recursos para atender mejor las necesidades del pueblo, incluso dentro de la escasez impuesta por las políticas económicas neoliberales vigentes. Por ejemplo, ¿cómo se aplica el gasto de comunicación social del gobierno? ¿Cuánto destina mensualmente a corromper a quienes se desempeñan como corresponsales, columnistas y reporteros de los más diversos medios? ¿Cuánto va a directivos y editores? ¿Cuánto se desvía en obras fantasmas, en obras mal hechas, en obras que se construyen a cuentagotas, en obras que se inauguran varias veces? ¿Cuánto va a parar a manos de aviadores? Etcétera, etcétera, etcétera.

Entonces, la transparencia sí le daría algo más de comer al pueblo, pues le quitaría a los funcionarios la discrecionalidad en el manejo de los recursos públicos como forma de beneficio personal, que persiste ante un Congreso débil y una prensa mayoritariamente controlada y desprestigiada ante la sociedad; o acosada y acotada en sus expresiones independientes.

En el camino queda también el episodio del letrero balín que manos furtivas colocaron en la playa Caletilla. Si no estuviésemos en el Quinto Mundo sería muy difícil suponer siquiera que alguna autoridad estuviese detrás de esa que podría considerarse una travesura de estudiante de secundaria, sino fuera porque se atentaba así contra la salud de centenares de niños, jóvenes y adultos que acostumbran bañarse en esa popular playa. Por su parte, la autoridad federal no pudo completar su trabajo, pues nunca colocó las banderas rojas de riesgo sanitario ni en Tlacopanocha ni en Caletilla. Se ve que tampoco supieron qué hacer al final.

Una perla del Primer Mundo quisiera destacar. Se trata de la declaración del director municipal de Turismo, Roger Bergeret, que muy al principio del conflicto cuestionó la campaña publicitaria que se proponía para salir en defensa del puerto en las páginas de periódicos de circulación nacional, entre otras acciones popagandísticas. Bergeret dijo que eso era como mandar todo a un barril sin fondo. Lo que se debe hacer es limpiar las aguas de la bahía. Punto. Ojalá le hagan caso.

Migrantes

Una amplia delegación de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero comienza hoy en la ciudad de México una visita de dos días durante los cuales pretenden entrevistarse con los líderes de las cámaras de Senadores y Diputados, el presidente Vicente Fox y los presidentes del PAN, PRI y PRD.

Vienen precisamente a presentar sus propuestas de cambios legislativos que les permitan tener representación en las instituciones políticas del país: votar en las elecciones presidenciales del 2006, conseguir una sexta circunscripción para las legislativas del 2009 y lograr para el 2012 el ejercicio pleno del derecho a votar y ser votados en las elecciones para Presidente de la República y del Congreso de la Unión.

Unos 800 mil guerrerenses viven en Estados Unidos. El actual presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Carlos Sánchez Barrios, tuvo un trato constante con las organizaciones de inmigrantes durante su gestión como secretario de Desarrollo Social. En tanto, el presidente estatal del PRD, Martín Mora Aguirre, es él mismo un inmigrante, pues ha radicado por temporadas en Santa Ana, California, como lo hacen centenares de jóvenes de su natal Tlalchapa y otros tantos de la región de Tierra Caliente.

De modo que es posible esperar que en la nueva etapa de la reforma política de la que se habla, se incluyan modificaciones constitucionales y legales que garanticen el derecho de los guerrerenses que viven en Estados Unidos a votar en las elecciones de gobernador de 2005 y luego en las municipales y legislativas de ese mismo año. Y de allí en adelante.

Corrillos

Hay que seguir de cerca el enfrentamiento entre un sector de ediles del ayuntamiento con el alcalde Alberto López Rosas, a propósito de una propuesta de reasignación de recursos para salud que vetó el presidente municipal. Puede estar gestándose allí un diferendo de fondo entre los mismos perredistas… Dice una versión que a quien defendieron los cívicos ante el Comité Ejecutivo Nacional del PRD no fue al maestro Eloy Cisneros, sino a Florentino Cruz Ramírez, para que fuese el candidato por el distrito 09 de Acapulco. De ser cierto este trascendido ¿por qué entonces la profunda molestia y decepción que se notan en la carta del ex rector publicada en este medio?… A propósito, todo le salió mal a Cruz Ramírez. Tuvo el mejor rectorado de dos años en mucho tiempo en la UAG. Su tercer año fue desastroso. No pudo conducir el proceso de sucesión, y desde entonces vino el declive. Personajes menores a él fueron priorizados por su corriente tanto en la Universidad como en el Congreso local

Posdata

Al parecer, nada le pasará a los simpatizantes de Antonio Valdés que protagonizaron el enfrentamiento con comerciantes de León el lunes pasado. La impunidad es una de las causas de la criminalidad en Guerrero, declaró el mismo día el encargado de la Secretaría de Seguridad Pública, Arturo Lima, al comparecer ante los diputados. Palabras que no se corresponden con los hechos, en este como en otros casos. Es de lamentar que el alcalde de Acapulco, por demostrar que defiende a los porteños contra los foráneos, cierre los ojos ante violaciones flagrantes a la ley.