Exhibirán en la Ciudad de México la versión original de Viaje a la Luna de Méliès

Omar Cabrera / Agencia Reforma

Ciudad de México

Muchos espectadores descubrieron a George Méliès con la más reciente película de Martin Scorsese, La invención de Hugo Cabret, una trama sobre un niño que se hace amigo del cineasta francés que en 1902 filmó Viaje a la Luna.
Ahora, este filme mudo, que mezcló animación, ciencia ficción y efectos especiales, será exhibido en pantallas grandes en el marco del festín de cine Distrital Cine y Otros Mundos, que tendrá lugar del 1 al 9 de junio.
La película de Méliès, de 16 minutos, será vista por la audiencia nacional con tres funciones (sedes y días aún por definir) en su versión restaurada por Lobster Films, la Fundación Groupama Gan para el Cine y la Fundación Technicolor para el Patrimonio del Cine, y musicalizada por el grupo AIR.
Esta es la misma versión que se exhibió en la inauguración del Festival de Cine de Cannes 2011.
Estudiosos e investigadores ubican, de manera unánime, a Viaje a la Luna como indispensable en la historia del cine, a pesar de su sencilla trama sobre un grupo de astrónomos que organizan una travesía hacia el satélite terrestre.
La cinta es famosa, entre otros detalles, por la imagen de la Luna con el cohete en forma de bala incrustado en el ojo, un signo que, de paso, es la base de La invención de Hugo Cabret.
Una vez que los académicos llegan a la Luna, sanos y salvos, son capturados por los habitantes, los selenitas, de quienes logran escapar de regreso a la Tierra. A su vuelta, son recibidos como héroes, en una fiesta entre loas y aplausos.
Aunque en el original no aparecen créditos oficiales, en 1930 se encontró una carta donde Méliès los tenía escritos, y donde decía que había utilizado a bailarines del Teatro du Chatelet, mientras que los selenitas fueron interpretados por acróbatas del famoso cabaret parisino Folies-Bergère.
Las sedes del Festival Distrital son el Centro Cultural Tlatelolco, el Cine Lido, el Cine Tonalá y el IFAL.
Los colores de objetos como sombreros o vestuario fueron pintadas a mano, cuadro por cuadro, por el propio Méliès.
Opiniones en red:
deadlock2001: “La película es un poco tonta, considerando su edad, pero de todas maneras la disfrutamos como una obra de arte”.
turnpink: “Soy un gran fan de Méliès. Esta restauración con música de AIR me provoca ganas de vomitar. Poner esa música a esta película es un crimen. Prefiero por mucho la versión inestable blanco y negro, con dos bits de música de piano”.