Peña Nieto busca perpetuar al PRI en el poder y capitalizarían una eventual visita del Papa

El diputado federal perredista REl equipo del presidente Enrique Peña Nieto se alista para perpetuar al PRI en el poder, y una visita del papa Francisco antes de las elecciones de 2015 les aseguraría millones de votos de campesinos y pobres que no están informados sobre las reformas estructurales ni tienen opciones para organizarse libremente, consideró el sacerdote y activista por los derechos humanos, Alejandro Solalinde.
Ante el anuncio de preparativos para una posible visita del Papa, a invitación del presidente Peña Nieto, opinó que el Papa sí debe venir, pero después de las elecciones, para que su presencia no sea utilizada para manipular a la población.
Indicó que particularmente en estados como Guerrero y Oaxaca, “donde los sistemas de gobierno son caciquiles, hay pocas esperanzas de que no sea usada con fines electorales”.
En entrevista en la redacción de El Sur, aceptó que muchos representantes de la Iglesia en México son simpatizantes del PRI o del PAN, pero los obispos ya comenzaron a cuestionar sus políticas, se dieron cuenta que son el origen de los problemas del país y que las reformas estructurales no van a beneficiar a la gente.
Dijo que tiene mucha confianza en que la Iglesia se va a sacudir sus estructuras sacramentalistas para reivindicar a un Dios justo, cuyo proyecto era ambicioso en un mundo igual de cerrado e infame que ahora.
“La Iglesia tiene un doble trabajo, generar relaciones justas, pacíficas, respetuosas, incluyentes y necesita incorporar los derechos humanos que en el reino de Dios van implícitos”, dijo.
Aunque reconoció que los obispos no van a excolmulgar a los narcotraficantes mexicanos, como hizo el Papa Francisco con la mafia italiana por el asesinato de un niño de tres años, hace dos meses.
Explicó que los sacerdotes no fueron formados para arriesgarse, ni siquiera para hablar con libertad.
“Hay obispos con buenos sentimientos, decentes la mayoría, pero no han sido formados más que en conceptos, porque no les permiten soltarse, desde seminaristas los han ido reprimiendo”, dijo.
Reconoció también que la Iglesia influyó en la formación de una sociedad que no hace nada ante tanta pobreza y violencia, ante el “Priato” que está entregando los recursos de la nación a los capitales extranjeros y “sólo se explica por la mala educación y una mala evangelización en el país”.
Estimó que cuando la escuela forme conciencias y personas críticas y autocríticas, cuando la Iglesia vuelva a buscar el reino de Dios y su justicia, “entonces vamos a tener una nueva ciudadanía y una nueva ideología”.
De la Iglesia católica, aceptó que sus esfuerzos, dinero, formación, estructura se han orientado al mantenimiento de las estructuras sacramentalistas; “ha formado a sacerdotes en el encierro, como una clase privilegiada, que al salir aspiran vivir bien, pero el Papa Benedicto reventó ese sistema renunciando a su pontificado y dando paso a una iglesia diferente, de  Francisco, para volver a una iglesia pobre, servicial, hacia abajo”, expresó.