Resistir, pide el sacerdote Alejandro Solalinde a Nestora Salgado y los presos de la CRAC

“Vamos a terminar siendo una colonia, una dictadura disfrazada de democracia”, dice en referencia a la aprobación de las leyes de la reforma energética.

*La coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá “es una heroína”, afirma el defensor de derechos humanos. Demanda al gobernador Angel Aguirre liberarlos, pues “en sus manos está poder hacerlo”

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El sacerdote Alejandro Sola-linde, reconocido por su labor en la defensa de migrantes centroamericanos en México, llamó a los presos políticos de la Coor-dinadora Regional de Autori-dades Comunitarias (CRAC) y otras organizaciones de Guerre-ro a que “no se rindan” y “no tengan miedo” porque su lucha es justa y muchas personas están convencidas de que su trabajo “es heroico”.
Subrayó que la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, de la CRAC, Nestora Salgado García, detenida y recluida desde hace casi un año en un penal federal de Tepic, Nayarit, “es una heroína”.
Convocó al gobernador Ángel Aguirre Rivero a que en el periodo que le queda como mandatario haga lo que esté en sus manos para que los luchadores sociales presos en penales federales fuera de Guerrero y en la entidad, salgan en libertad.
“En este tiempo puede hacer mucho apoyando la defensa de estas personas, en sus manos está poder hacerlo, para que salgan libres”, dijo.
Consideró que su intervención serviría también a nivel nacional para obtener la libertad del vocero de las autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles, preso en un penal de Hermosillo, Sonora, igualmente muy lejos de su tierra.
En entrevista en la Redacción de El Sur en esta ciudad, Solalinde opinó sobre los luchadores sociales detenidos por realizar labores de seguridad en sus comunidades ante la ineficacia de las instituciones del Estado; de la CRAC, Nestora Salgado, así como Gonzalo Molina Gonzalez y Arturo Campos Herrera, presos en el penal de máxima seguridad de Almoloya, en el Estado de México, y el coordinador de la Casa de Justicia, Bernardino García Francisco, con cinco de sus compañeros en el penal de Acapulco, entre otros presos políticos.
Señaló que “Jesús está muy contento con ellos, porque luchan por la justicia y quienes luchan por la justicia están obedeciendo a Dios”.
Recordó que Jesús dijo “nadie ama más a sus amigos que aquel que da la vida por ellos”, por lo tanto ahora son ejemplo para que su trabajo se multiplique “hasta reconquistar México”.
Advirtió que con la reforma energética, las autoridades están entregando los bienes del país al capital extranjero, “vamos a terminar siendo colonia, una dictadura disfrazada de democracia, donde el presidencialismo –que ya no es (Enrique) Peña (Nieto), sino un grupo de políticos que concentran el poder en una sola persona–, van a turnar (el poder) a cualquier ungido”.
Sobre la situación actual de Guerrero, dijo que “no hay mucha diferencia” con los tiempos de la lucha de los maestros Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos en los años 70; aunque las ciudades han crecido, hay más pobres y continúa la represión.
Además de los luchadores sociales en prisión que ya fueron señalados, añadió que hay otros que trabajan por la seguridad de sus pueblos y están en la mira de las autoridades, “vale la pena cerrar filas, no tener miedo, nuestro camino es correcto, porque si este gobierno no nos defiende, porque es parte de la delincuencia, no nos queda más que defendernos”.
Añadió que “si hubiera medidas de seguridad y como parece que todos los derechos están siendo pisoteados, una reacción normal y justa, avalada por la Constitución, es proteger nuestras vidas; no estamos agrediendo a nadie, es defensa propia”.
De sus visitas a Guerrero, recordó que vino en los años 70 con su familia por primera vez, siendo un seminarista y escuchó del levantamiento armado que encabezó Genaro Vázquez, luego supo del movimiento de Lucio Cabañas y observó mucha pobreza.
Pero en la prensa se mostraba al movimiento guerrillero como algo negativo, no como una reacción justa de reivindicación de los pueblos; para el Estado eran comunistas y un peligro para México.
“Han pasado los años y valoro mucho las luchas de esos hombres que creyeron que era justo luchar por un cambio”, dijo.
Expresó que de Genaro Vázquez aprendió que vale la pena arriesgar la vida  y recordó que lo encarcelaron y no se rindió, pues en prisión “le dieron su calentadita y era para que se hubiera acobardado, pero siguió luchando” contra el gobierno de un PRI?autoritario que ha vuelto ahora con su “sistema corrupto, hipócrita, simulador, maquiavélico al que poco le importa la gente”.
Consideró que lo que entonces llamaron guerrilla, en realidad fue una autodefensa; “los poderosos siempre han estado en contra de autodefensas que critican y se inconforman, pero si tenemos un sistema tan corrupto e insensible, la gente se tiene que defender de él”.
Puso como ejemplo, el caso de Michoacán, donde existe un narco Estado, como ocurre en muchas partes del país, “y mucha gente se tiene que defender cuando ya ve la muerte por donde quiera”.
Mientras el gobierno federal y los poderes fácticos le dan todo a los ricos de México y al capital financiero de Estados Unidos, “en bandeja de plata”.
De nada le sirve a México ser el primer productor de plata si el dinero que genera la minería se va a los bolsillos de los canadienses, principalmente, señaló.
Indicó que Guerrero tiene muchos retos pero también ventajas; “tiene gente galla, guerrera, que no se engaña fácilmente, y en un momento dado se puede organizar… si no lo ha hecho es porque ha faltado coordinación”, lo que se superará porque resaltó que aquí “hay líderes, hombres y mujeres que se arriesgan”.
Luego dijo que “el PRI es maestro en detener todo tipo de crítica, lo primero que va a hacer es un cañonazo de 50 mil pesos,(como se decía antes, pues ahora se ofrece mucho más), y si no es posible va a aplicar todas las mañas posibles, sembrar droga, armas o fincar responsabilidad por algún delito, para privar de la libertad”.
Por eso insistió en que se debe luchar por los líderes y defensores de derechos humanos presos, “como cuchillito de palo, diciendo son luchadores no son delincuentes, el delincuente eres tú gobierno” por fabricarles delitos.
Dijo que esta es su primera visita a la entidad como sacerdote y defensor de derechos humanos, y  lamentó que gobiernos vienen y van y la situación de pobreza es la misma, aun con las luchas y las corrientes de cambio.
Señaló que Acapulco es una joya de turismo internacional que también sufrió los estragos de la corrupción y se sigue debilitando por la guerra de carteles del crimen organizado, y no merece en un futuro gobernantes convencionales, “y no los tendrá si se preocupa por generar una población con más conciencia”, capaz de estar bien informada en las próximas elecciones.