Ofrece el musical Godspell un mensaje del evangelio en un tono lúdico y juvenil

 * Estará en el centro de convenciones hasta el 20 de abril

 Xavier Rosado * La comedia musical Godspell (Palabra de Dios) presenta a un Jesús amistoso y juvenil, quien da sus enseñanzas a sus apóstoles por medio de títeres, payasos, magia, bailes y canciones.

Al Salón Internacional del Centro Internacional Acapulco, acudieron unas 300 personas a presenciar el estreno de la obra el martes por la noche.

La adaptación de la obra original de John Michael Tebelak la efectuó con tino el director y actor Héctor Mújica, acercándola a la cultura mexicana, con un manejo de un humor blanco y diversos recursos escénicos como la mímica, la parodia y el sketch.

La escenografía y vestuario de este musical, son parte del concepto pop de la década de los setentas, utilizando símbolos espirituales como la paloma, la cruz y las flores y un vestuario vistoso y actual, que sale del esquema de la típica “bata” de las representaciones tradicionales de la pasión de Cristo.

El director hace uso del concepto del “camerino en escena”, donde todos los accesorios del vestuario y de utilería se encuentran a la vista del público y los actores nunca salen del escenario para cambiarse, con excepción del intermedio.

El mensaje de Jesucristo durante algunas escenas de su vida al lado de los apóstoles, es entregado al espectador no con el propósito de evangelizar, sino de divertir y concientizar al mismo tiempo.

El director muestra la faceta de un Jesús ameno, divertido, juvenil, quitándole el aspecto trágico de la historia del hijo de María y José.

En el segundo acto se pasa del humor y la algarabía, a la traición de Jesús y luego a su crucifixión. Cuando Jesús se despide de sus apóstoles, después de la última cena, llora con ellos y buena parte del público también dejó salir algunas lágrimas la noche del estreno.

Con 11 actores en escena, Godspell retoma la esencia de la persecución de Jesucristo con un montaje auspiciado por 15 patrocinadores y una temporada de cinco presentaciones que comenzaron el 15 y culminan el 20 de abril.

Los actores mantienen un contacto constante con el público en los dos actos del montaje que dura casi dos horas.

Algunas personas llevaron a sus niños, quienes se mantuvieron atentos por el alto contenido visual y auditivo de la obra.

El musical ofrece canciones que van dando el ritmo de intensidad a la obra, dinámico en algunas partes y en otras reflexivo o melancólico.

Los actores de la compañía de teatro Fragmentos, muestran su versatilidad al cantar y actuar en diferentes y contrastantes papeles, de un campesino a un rey, de una animal a una ave o de una flor a una planta del campo.

Al finalizar la obra y entre escenas, el público aplaudió generosamente, recompensando el buen trabajo de esta compañía.

Entre los asistentes al estreno estuvieron el presidente municipal de Acapulco, Alberto López Rosas, la directora de la Casa de la Cultura, Blanca Reina Aguirre, la escritora Manú Dornbierer y la corredora de arte Lumi Kepenyes.