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Son los jornaleros agrícolas de los sectores más olvidados, señala Solalinde en un foro en la capital

*No hay una dinámica ni una estructura de participación ciudadana, donde los tres órdenes de gobierno escuchen a la sociedad y obedezcan pueblo, dice el activista por los derechos humanos de los migrantes

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En el foro Los Procesos Migratorios en Guerrero, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, indicó que hace falta un valor rector para que los esfuerzos ciudadanos avancen en una misma dirección, para el mejoramiento de los sectores más olvidados como los jornaleros agrícolas, los pueblos afrodescendientes, e incluso los mestizos.
En entrevista, abundó que no hay una dinámica ni una estructura de participación ciudadana, donde los tres niveles y órdenes de gobierno escuchen a la sociedad y obedezcan pueblo; “sólo atienden una línea de arriba”, del presidente en turno, denunció.
Advirtió que la miopía de los gobernantes, la práctica excesiva de imponer y reprimir las luchas sociales y hacer políticas desde el escritorio están exasperando al pueblo y podrían desencadenar varias movilizaciones, y en consecuencia, un estallido social.
El reconocido activista por los derechos de migrantes centroamericanos en México, dijo que lo conmueve la tenacidad de los guerrerenses que se organizan en la búsqueda de un cambio; “los golpean por aquí y sigue buscando, los siguen explotando, pero la gente sigue buscando el cambio tan prometido por los gobernantes en turno y que ha estado ausente”.
Lamentó que la clase política ignore a la gente que merece “respuestas reales, sinceras y justas”.
Sobre los migrantes centroamericano que cruzan el país para llegar a Estados Unidos –un tema controvertido que en este momento está en la agenda de los medios nacionales como internacionales–, denunció que padecen la mayor violencia de todos los tiempos, pues el éxodo hacia el país del norte no es nuevo, “y están de moda porque ya no los pueden esconder”.
Cuestionó que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pretende invisibilizarlos, impidiendo que se suban al tren conocido como la bestia en donde cruzan buena parte del país, para reducir la presión social, pues ahí sufren mutilaciones al caer del ferrocarril, son secuestrados por bandas del crimen organizado.
Aunque hay una crisis de valores en la sociedad, señaló que los migrantes son un golpe a nuestra conciencia. “Todos tenemos una conciencia personal y social, y la migración es un reproche, un espejo para saber la clase de personas que somos”.
Señaló que los 60 mil niños latinos que entraron solos a la unión americana, colocó al gobierno del presidente Barack Obama en un dilema, “primero los enjauló y después pensó en una estrategia para deshacerse de ellos, sin quedar mal con la comunidad internacional, es decir, para hacer cosas malas que parezcan buenas”.
Señaló que los migrantes representan una fuerza tan grande, que “encueró” a todas las instituciones de gobierno, “por eso es un punto muy sensible, no los pueden detener, y lo digo como creyente, creo que Dios está con ellos y se está valiendo de ellos, claro que no provocó esa movilización forzada de sus países, sino el sistema capitalista, pero aprovecha el nuevo éxodo para acompañar a los pobres a la tierra prometida”.
Además, consideró que la migración del sur, va a reventar el sistema neoliberal capitalista de Estados Unidos.
Calificó a los migrantes, como los pioneros de los cambios venideros, a pesar de que en México se ha formado un holocausto, una política de exterminio contra ellos, y no han logrado disuadirlos ni el cártel del Golfo ni la gran corrupción en el Sistema Nacional de Migración.
El foro fue organizado por la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales del gobierno del estado, y fue inaugurado por el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, que antes de la actividad se reunió unos minutos en privado con el activista. Tras la inauguración se retiró.
También participaron como convocantes, la Comisión de Defensa de Derechos Humanos (Codehum), y el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollán, que tiene años de seguimiento al fenómeno de los migrantes al interior del país, también llamados jornaleros agrícolas.

Mejores condiciones de empleo para jornaleros indígenas, pide Tlachinollan

En su intervención, la coordinadora del área de Migrantes de Tlachinollan, Margarita Nemecio Nemesio, recomendó un análisis de factibilidad y de evaluación de impactos de los programas sociales dirigidos a los jornaleros agrícolas, a propósito de que el secretario de los Migrantes, Netzahualcoyotl Bustamente declaró que el foro permitiría recoger propuesta para incluirlas en las políticas públicas.
No obstante, añadió que hay otros aspectos que podrían atenderse “de manera casi inmediata”, como el mejoramiento de las guarderías infantiles para los hijos de los jornaleros en los campos agrícolas, principalmente de Sinaloa, que concentra la mayor parte de la población de migrante de La Montaña.
Asimismo, recomendó la intervención para que las empresas –que incluso reciben subsidios del gobierno federal–, den contratos de trabajo a los migrantes para garantizar condiciones dignas de vivienda y traslado.
Recriminó que si hubiera una política clara de seguimiento a su situación laboral se evitarían accidentes como el que ocurrió hace un mes en San Luis Potosí, de un autobús que trasladaba a más de 30 familias, donde murieron dos niños de ocho años y un adulto de 40.
Aseguró que sin acciones adecuadas, las violaciones a los derechos humanos van a seguirse reproduciendo y vulnerando más a la población indígena.
Por su lado, el secretario Bustamante Santín señaló que hace 35 años los jornaleros, principalmente indígenas, viajan de forma permanente a campos agrícolas de otros estados, pero este gobierno los reconoce y los visibiliza.
Reconoció que en la mayoría de los casos, los jornaleros regresan de su labor, igual de pobres que como se fueron, lo que evidencia que la migración no resuelve sus condiciones de marginación y pobreza.

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