Bloquean la carretera Acapulco-Pinotepa, a pesar de la presencia del Ejército que buscaba impedirlo

Efectivos del Ejército sitian seis puntos en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en San Marcos, en Cruz Grande y Marquelia, para impedir que fuera bloqueada por la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Los militares se mantenían a distancia en la comunidad de Las Marías, Cruz Grande, y por un momento se acercaron para tratar de impedir que se colocaran miembros de la UPOEG en ese punto para comenzar a bloquear la carretera, donde desde el miércoles permanecieron hasta pasada la media noche.
Todos los retenes militares supervisaban los vehículos que circulaban, unos hacia Pinotepa Nacional y otros a Acapulco.
Cuando llegó el contingente de la UPOEG, los militares, con su presencia, intentaron impedir que se colocaran los manifestantes en el mismo lugar, pero éstos no se inhibieron y  se pusieron en la carretera y después colocaron sobre ésta piedras y palos.
Después de una hora de escuchar las demandas de la UPOEG, los militares que tenían un retén en la comunidad de Las Marías, Cruz Grande, se movieron frente a la subestación de la Policía Federal sector caminos en este mismo municipio para continuar vigilando. Un militar se limitó en decir que no había detenido a los manfestantes porque no iban armados a los bloqueos.
En San Marcos ocurría lo mismo. Miembros de la Unión de Pueblos Sanmarqueños (Upsm) mostraban una cartulina donde solicitaban ser atendidos por los gobiernos federal y estatal, y ahí mismo informaron que estarían apoyando a sus compañeros que se encontraban en Tierra Colorada, para tomar la carretera federal Acapulco-México y la Autopista del Sol.
En Marquelia se informó que los militares se encontraban antes de llegar al puente a un costado de la tienda Oxxo, donde se difundió que no se permitía el paso a camionetas con redilas que trasportaban gente con rumbo a Acapulco, y muchos simpatizantes de la UPOEG tuvieron que viajar en transporte público en grupos pequeños para salir del municipio.
Nuevamente encabezaron el movimiento Eneyda Lozano Reyes, Crisóforo García Rodríguez y Octavio Maganda Gallardo, quienes solicitaron por medio de un equipo de sonido no caer en provocaciones con los militares, pero sí exigir a los soldados que dejaran de hostigarlos.
“Váyanse a cuidar los pueblos y atrapen a los mañosos, nosotros somos gente de campo y no delincuentes”, gritaba un ciudadano a los militares.
Los que más se quejaron fueron los choferes de tráileres que tenían que viajar a la Ciudad de México y los conductores particulares, pues unos decían que tenían que entregar mercancía y otros que tenían familiares enfermos e internados en hospitales de Acapulco, y que los tenían que ir a ver de urgencia, pero no se les permitó el paso hasta pasada la media hora de bloqueo por 10 minutos de apertura a la circulación. (Alberto Rodríguez Guzmán / Cruz Grande).