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Parodia Luis Zapata en su nueva obra los libro de superación personal

Rechaza que se catalogue y reduzca su producción al etiquetarla como literatura gay, como lo demuestra en Escena y farsa en la vida, editada por La Ratona Cartonera

 

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Al hablar de Luis Zapata (Chilpancingo, 1952) estamos hablando de un escritor cuyos trabajos lo ponderan como uno de los escritores más importantes de su generación.
Más allá de los premios que ha obtenido como el Premio Estatal al Mérito Literario Juan Ruiz de Alarcón de 1992, o sus obras que suman ya más de 20. El vampiro de la colonia Roma (Grijalbo, 1978) es sin duda una de las novelas, a decir de la crítica, clásicas dentro de la literatura gay de México como de toda Latinoamérica.
No obstante, referirse a él es también aludir a un escritor al que le gusta experimentar con el lenguaje, con los esquemas literarios, con la vida, y de ello dan cuenta novelas como Jirones, (Posada, 1985) donde campean los temas existenciales en forma de diario; La hermana secreta de Angélica María (Cal y Arena, 1989) que pareciera más un argumento de cine, o Los postulados del buen golpista (Cal y Arena, 1995), donde la historia nos es contada mediante la sencilla conversación de la protagonista.
Por eso, no es de extrañarse que después de contactarlo mediante correo electrónico hace unos días, nos concediera este viernes una entrevista con la condicionante de que fuera vía chat, (dejando de lado la tradicional llamada telefónica a Cuernavaca, su lugar de residencia), a lo cual accedimos también, por qué no, para experimentar, y nos contara un poco de su nueva novela: Escena y farsa en la vida (La Ratona Cartonera, 2014).
–¿Cómo surge el libro?
–En una época leí muchos libros de los llamados de superación personal y de autoayuda, que me divertían mucho, aunque en la vida real (o espiritual, como dicen en ellos) no me sirvieron de gran cosa. O, bueno, sí: me condujeron hasta este libro, que es una especie de parodia de ellos, pero mucho más pirada y más cínica.
–¿Por eso el título?
–El título es una cita de Páladas de Alejandría, que dice “Escena y farsa es la vida entera. O aprende a actuar sin tomártela en serio, o soporta los dolores”. La protagonista, que escribe los famosos libros, fue actriz antes de dedicarse a “filosofar”.
–Sobre tu nuevo trabajo, ¿cuál es la sinopsis de Escena y farsa en la vida?
–La protagonista se reencuentra con un amigo periodista al que no ve desde hace muchos años, y lo pone al tanto de lo que ha sido su vida, y describe sus experiencias y el contenido de los libros que ha escrito.
–¿Dónde está situada la historia?
–En una ciudad de provincia, cuyo nombre no se dice, a la que va la protagonista a dar una conferencia… En realidad, no importa dónde esté situada, pues más bien es un largo monólogo ante su amigo.
–Ok, entonces no es el escenario una pieza fundamental y supongo, está ambientada en una época actual…
–Sí. Más concretamente se ubica en el lugar donde ella da la conferencia y en su cuarto de hotel, donde platica con su amigo.

De la literatura gay

–Tú ya eres un escritor que está, a mi modo de ver y con tu trayectoria, más allá del bien y del mal. ¿Qué comentario te merece el que tu literatura se identifique como gay?
–No me gusta, nunca me han gustado las etiquetas. No creo que se deba tratar así a la literatura: ¿Flaubert escribía “literatura femenina” por haber creado a Emma Bovary, uno de los retratos más chingones de una mujer? ¿O Marguerite Yourcenar hacía “literatura masculina” por las Memorias de Adriano? Es absurdo y facilón, pero supongo que les sirve a los críticos y, sobre todo, a los académicos.
–¿Escena y farsa en la vida aborda esa temática?
–No, para nada. Si soy un “escritor gay”, me van a descalificar por esta novela.
–(Risas) La Ratona Cartonera. Debe ser bastante curioso ver tu libro en una edición cuyos ejemplares son todos distintos. ¿Puedes comentar acerca de esta experiencia, Luis?
–Simpatizo mucho con los proyectos independientes y/o marginales. He publicado en varias, y hasta en una época fui editor. La Cartonera me encanta: son libros artesanales y las portadas, diferentes, se hacen una por una; supongo que también los cosen a mano. Hay cartoneras en muchos países de América Latina: varias en México, y creo que en todos los de Sudamérica, incluido Brasil, que publica en portugués. Hay otra en España, hasta donde sé…Y una en Wisconsin, aunque parece que esa no funciona muy bien, tal vez porque los gringos tienen más lana para hacer otro tipo de ediciones.
–Por otro lado, recientemente ingresaste al Sistema Nacional de Creadores. ¿Puedes comentar sobre los proyectos en que estás trabajando?
–Te puedo decir el título de mis proyectos, dos novelas que se llaman Fotografías para un viaje lejano y Esta vez va de nuez, pero no me gusta hablar de lo que estoy haciendo hasta que no está terminado.
–Ok. Por otro lado, más para otro lado, ¿Qué tan informado estás sobre lo que se está escribiendo en la actualidad, ya sea en el país o incluso en Guerrero?
–Estoy mal informado. No leo mucha literatura actual. Prácticamente sólo conozco lo que escriben mis amigos, todos muy buenos. De Guerrero, me gustan mucho José Gómez Sandoval y Victoria Enríquez, y Roberto Ramírez Bravo, Iris García Cuervas y algún otro que se me escape.
–Pregunto igual. Eres parte de una generación de autores que tuvieron que romper cánones literarios. ¿Ves alguna ruptura similar en la actualidad? Esto es, ¿todavía hay cánones qué romper? (Basado en las lecturas que has hecho).
–Francamente no sabría qué decirte. Supongo que sí, que siempre habrá cánones que romper: para eso son los cánones. Pero no se me ocurre algún caso concreto.
–Finalmente, ¿algo que se nos haya olvidado acerca del tu nuevo libro? Presentaciones, datos duros, etcétera… No sé, lo que te gustaría presumir de él. ¿Posibilidades de presentarlo en Guerrero?
–Cuesta 100 pesos, tiene 74 páginas (es una novela corta), se puede conseguir, por ahora, en el Café Alondra de Cuernavaca, y creo que lo van a vender también en México en la librería Voces en Tinta. Y sí, se va a presentar en Acapulco durante la próxima feria del libro, en octubre. Lo que me gustaría presumir es el cuidado y la pasión con que lo hizo Raúl Silva, el editor de La Ratona Cartonera.
–Perfecto, Luis, pues muchas gracias, y esperemos vernos pronto en octubre, en la feria.
–Gracias a ti. Me gustó mucho la entrevista. Nunca lo había hecho por este medio. Ahora ya voy a querer siempre que me entrevisten por aquí: puede uno pensar más las cosas y a su propio ritmo.
–(Risas). Sí, tiene su chiste esto de conversar por este medio. Nuevamente ¡gracias!
–Gracias a ti, Óscar, y nos vemos pronto en la Perla del Pacífico.

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