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Luchar para no perder su territorio y cultura, llaman agrupaciones indígenas de la Montaña

Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, advierten que las reformas federales harán más difícil su vida

 

Luis Daniel Nava

Chilapa

Activistas y defensoras de derechos humanos nahuas llamaron a los pueblos indígenas a luchar para no perder su territorio, cultura, organización y formas de elegir a sus propias autoridades.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, las organizaciones promotoras de derechos humanos de las mujeres, Noche Zihuame Zan Ze Tajome y Zihuame Xotlametzi, así como el  Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), ofrecieron una conferencia de prensa donde expusieron la actual situación de los pueblos y las mujeres indígenas en la región Montaña baja.
Isabel Dircio Chautla, presidenta de Zihuame Xotlametzi, dijo que en los pueblos indígenas hace falta trabajo de conciencia, información y organización para que se puedan conocer y ejercer a plenitud los derechos humanos plasmados en los tratados internacionales.
Indicó que es necesario que los pueblos puedan desarrollarse dentro de la globalización sin quitarles la cultura, la lengua y la identidad.
En cuanto a las mujeres indígenas, agregó, hay un diagnóstico delicado de violencia, situación que se ve como algo natural y que se ha agudizado por la migración y la separación de las familias.
Casiana Nava Rodríguez, del Centro Morelos, dijo que a pesar de existir instrumentos internacionales en materia de derechos humanos y desarrollo de los pueblos, los indígenas siguen sufriendo la falta de trabajo y de justicia.
En el ámbito de la política, dijo, el papel de los pueblos se reduce a una cuestión electoral.
Criticó que los programas de gobierno para combatir la pobreza en la zona indígena sólo son migajas que han prolongado la pobreza.
La visión del gobierno es que al pueblo indígena hay que darle de comer poquito para que no se muera, como una vaca, dijo la defensora de los derechos humanos en la región.
Las obras sociales, añadió, no las deciden los integrantes de la comunidad, y también desconocen la verdadera inversión de esos trabajos.
Advirtió que mientras las comunidades no se organicen, no protesten y no alcen la voz, van a estar subsistiendo en las mismas condiciones de desigualdad social.
Aunque dijo que cuando se cuenta con organización viene la cooptación y represión por parte del gobierno, y puso como ejemplo la división de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a  La Parota (Cecop), a cuyos integrantes, sostuvo, les han sembrado delitos y los han mandado a cárceles fuera del estado para obstaculizar su defensa legal.
Con las reformas del gobierno federal, consideró, la vida se va a hacer aún más difícil para los pueblos indígenas.
Y llamó a la resistencia de las mujeres, campesinos y organizaciones no gubernamentales para defender el territorio, la identidad, la lengua y las costumbres. “Es un reto porque la visión es cruel”.
Para Brígida Chautla Ramos, representante de Noche Zihuame Zan Ze Tajome, los pueblos no tienen derecho a la consulta sobre el destino de sus tierras, de sus recursos minerales, aguas y bosques.
Dijo que al “cuarto para las 12” los Objetivos del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no han dado resultados, específicamente en la erradicación de la pobreza, la igualdad de géneros y la autonomía de la mujer y en mejorar la salud materna.
Falta garantizar la soberanía alimentaria, la equidad de género, los derechos de las mujeres, disminuir las muertes maternas y prevenir la violencia, dijo.
Dar a luz no debe ser un motivo de muerte y tampoco es una enfermedad, señaló.
No más muertes maternas, no más migración, no más políticas que afecten a los pueblos, pidió.
Gady Dircio Chautla, promotora de derechos sexuales y reproductivos en esta región, criticó que los programas asistencialistas han servido para etiquetar a los indígenas como ignorantes, flojos y sin deseos de superarse.
Han vuelto a la gente conformista y dependiente, dijo.
Las activistas coincidieron en que además los pueblos deben luchar para no perder la forma de organizarse y de elegir a sus propias autoridades.

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