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Gritos y manotazos impiden el cambio del comité D-III-16-02 de la CETEG

 * Seguidores de Víctor Echeverría y del Frebadem, se culpan mutuamente del fracaso  

Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * En un zipizape terminó la elección del comité ejecutivo de la delegación D-III-16-02 de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), luego de más de cinco horas de un infructuoso intento por instalar la asamblea que se efectuó en el teatro María Luisa Ocampo de esta capital.

La bronca empezó cuando una trabajadora lanzó un izquierdazo a la cara de uno de los dirigentes del comité democrático de la CETEG, como se pudo apreciar en el video del reportero Ezequiel Flores, por lo que de inmediato empezó el jaloneo y los golpes que se prolongaron por unos cinco minutos, entre los gritos de los asistentes, prácticamente nadie pudo poner orden.

Desde las nueve de la mañana empezó el registro de los delegados a la asamblea general, y también desde ese momento comenzaron los enfrentamientos entre los dos bandos de la CETEG, por un lado los que apoyan al comité que encabeza Víctor Echeverría Valenzuela, y por el otro, la disidencia aglutinada en el Frente de Bases Democráticas (Frebadem), del regidor del PRD, Julio César Aguirre Méndez.

Antes del registro, una trabajadora, a quien sus compañeras llaman con el nombre de Chelo, se presentó a la entrada del auditorio donde se llevó a cabo el registro de los delegados y rompió las hojas de registro; a unos metros, una joven maestra le reclamó: “Saquen a esa pinche Chelo, porque rompió las hojas, eso no se vale cabrones hijos de la verga, no tengan miedo”; de todos modos el jaloneo entre los dos bandos continuó todo el tiempo.

Tuvieron que pasar más de cuatro horas, hasta que después de la una de la tarde, el todavía secretario general de la delegación sindical, Cesáreo Rosendo Feliciano, preguntó a los más de 400 delegados presentes ¿quien estaba a favor de que iniciará la asamblea?, y en coro los delgados aprobaron la propuesta, por lo que se pidió a Paul Jorge Mata, secretario de organización de la CETEG, instalar la sesión, pero de inmediato los seguidores de Humberto García Zamudio, candidato de la planilla de Democrática de Bases, protestaron porque dijeron que todavía se estaban registrando sus delegados.

La trabajadora Josefina Adame, subió a la tribuna, donde fue seguida por varios simpatizantes de Humberto García, y sugirió que esperaran hasta que todos los delegados estuvieran debidamente registrados, y que si alguno de los integrantes de la mesa tenían prisa, que entonces se fueran a sus casas.

Mientras tanto, Cesáreo Rosendo Feliciano tomó otra vez el micrófono para informar que de un padrón de 642 trabajadores se tenía una asistencia de 452 delegados, por lo que debería iniciar la asamblea para que los trabajadores pudieran elegir al nuevo comité ejecutivo de la delegación D-III-16-02, tomando en cuenta que había dos planillas la Democrática de Bases, encabezada por Humberto García Zamudio, y la Planilla de la CETEG, representada por Ricardo Uchín Ríos.

Gritos y desorden

El calor insoportable del inmueble provocó que los seguidores de Echeverría Valenzuela empezaran a gritar: “Que se bajen, que se bajen; ¿por qué le tienen miedo a la asamblea?”. Acto seguido una maestra, simpatizante de Humberto García, le reclamó a Cesáreo Rosendo “ya ni la chingas Cesa, ustedes son unos vendidos y arrastrados”.

Mientras tanto Isidro Lázaro Encarnación gritaba “ya se leyó la convocatoria, qué más quieren”; y llegó otra maestra y en el mismo tono dijo: “Aquí están las 27 horas del padrón, no son 21 como dicen ustedes”, pero a pesar de eso la confusión y los gritos continuaban en el auditorio, sin que hubiera visos de solución.

Era más que evidente que no se podía llevar a cabo la asamblea, por lo que a las 14:21 horas, una hora después de que se intento instalar la asamblea, Cesáreo Rosendo Feliciano dijo que no había condiciones y que por lo tanto era prácticamente imposible su realización por lo que propuso trasladarse a las instalaciones de la Sección 14 en donde sesionarían.

Pero antes de abandonar la asamblea, una trabajadora de nombre Angelicia tomó el micrófono y extrañamente los más de 400 delegados guardaron silencio: “Compañeros me decepciona su comportamiento ¿acaso ustedes querían destruir nuestra delegación?, ya lo lograron; ustedes le están haciendo el juego al patrón”.

De todos modos los dos bandos estaban claramente definidos, de ahí que cuando poco después de las dos de la tarde se presentó la trifulca, Rosendo Feliciano a petición de Paul Jorge Mata, representante del comité democrático de la CETEG, optó por suspender la asamblea: “Es evidente que tenemos mayoría y no vamos a caer en el juego del Frebadem, ellos no tienen nada que perder porque son minoría, pero nosotros sí”, dijo.

Nombran comités paralelos

Entrevistado al término de la fallida asamblea Paul Jorge, expresó que no había condiciones para llevar a cabo la asamblea en la delegación más numerosa que tiene la CETEG en la entidad: “Ya viste al grupo de compañeros como se comportó; aquí se pudo comprobar la línea que trae el famoso Frebadem, y estas son las consecuencias”.

Indicó que de todos modos los trabajadores que son militantes reales de la CETEG tienen que continuar con el proceso para elegir al nuevo secretario general de la delegación D-III-16-02, “yo creo que nos vamos a las instalaciones de la Sección 14”.

A su vez, Humberto García Zamudio, quien encabeza la planilla Democrática de Bases, manifestó que en la asamblea se dieron demasiadas irregularidades desde el inicio “la gente de Cesáreo Rosendo estuvo escondiendo el padrón electoral real, y tampoco permitieron el registro de los compañeros”.

Acusó al dirigente cetegista Víctor Echeverría de haber “metido las manos” en ese proceso electoral “detrás de todo esto se encuentra él (Víctor), ya que su postura siempre fue provocar estos actos de violencia, y hoy se está demostrando el divisionismo que Víctor Echeverría está provocando en la entidad”.

Aunque también reconoció que es más que evidente la división de la CETEG en la zona centro.

Por su lado Rosendo Feliciano afirmó que hubo dirigentes de otros seccionales que fueron inhabilitados por la CETEG pero que estuvieron metiendo las manos “por ejemplo el propio Humberto García Zamudio, está inhabilitado desde 1996 cuando vergonzosamente fue expulsado de la CETEG junto con René Lobato Ramírez, Bulmaro Ruiz, Juan Espíritu, y otros más; además de que en el resolutivo de la asamblea del 3 de mayo se debería tener tres años de militancia permanente para aspirar a la secretaría general,  pero él no reúne esas características y por eso se dio la división”.

Asimismo, desmintió que se haya rasurado el padrón electoral como lo denunciaron los seguidores de Humberto García.

Ambos bandos se culparon de lo sucedido, mientras que los seguidores de Víctor Echeverría culparon al secretario de Educación de Guerrero (SEG), Daniel Pano Cruz de estar detrás de esta división, el otro grupo denunció que es Víctor Echeverría Valenzuela el que quiere dividir a la CETEG. Como era de esperarse al final cada bando nombró a su propio comité delegacional, uno encabezado por Ricardo Uchín Ríos y el otro por Humberto García Zamudio, ahora falta saber a cuál de los dos reconocerá la SEG.

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