Era necesario hacer público el problema para resolverlo, dice Mary Bertha Medina

 Nelly Bello * La pederastía como negocio existe en Acapulco desde hace muchos años, pero no era admitida por las autoridades para evitar una promoción negativa del puerto, pero “cuando lo reconocemos es cuando se inicia la solución del problema”, dijo la presidenta de la Asociación Femenil de Ejecutivas de Empresas Turísticas (AFEET), Mary Bertha Medina Cortés.

La AFEET es una organización empresarial que a principios de año emprendió una campaña contra ese delito. El 15 de enero, en su toma de protesta como presidenta reelecta de la AFEET, Medina Cortés dijo en su informe que entre las actividades para este año estaba el combate al turismo que viene invitado por sitios dedicados a la prostitución infantil.

Entrevistada ayer vía telefónica, Medina Cortés consideró que la reciente detención de pederastas –extranjeros y mexicanos– sería la primera de varias, porque la Policía Federal Preventiva (PFP) tiene identificadas más casas donde se practica el delito.

Y esto, dijo, es producto de un trabajo coordinado de mucho tiempo entre los gobiernos federal, estatal y municipal, el sector empresarial y organismos sociales.

Recordó que el sector empresarial ha buscado y logrado acercamientos con el delegado de la PGR y el procurador de Justicia del estado para, en conjunto, fomentar la denuncia del delito contra menores. Incluso, tras las reuniones, todos trabajan en el programa Abre los ojos, pero no cierres la boca, en el que participan Unicef, la Secretaría del Trabajo, AFEET, OIT, el Instituto Nacional de las Mujeres, DIF y PGR, dijo.

Sin embargo, indicó que la autoridad tenía miedo de atacar el problema para evitar que Acapulco proyectara la imagen de ser el paraíso de los pederastas. Pero “yo considero que es al contrario; si se admite públicamente y se combate de la misma forma, desalienta la llegada del sexoturismo, porque es querer combatir el problema”.

En el caso del puerto, que ocupa el tercer o cuarto lugar nacional –superado por Tijuana y Guadalajara–, “llevamos meses admitiéndolo, y ya se está combatiendo”.

Indicó que el próximo paso es advertir a los turistas extranjeros, en las instalaciones de Migración y las aduanas, que la pederastía es un delito penalizado, “y que si los cachamos los podemos meter a la cárcel”.