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Turna la Procuraduría del Estado a la PGR el caso del naufragio del Aca Tiki

De la corresponsalía, Chilpancingo * La Procuraduría de Justicia del Estado concluyó en sus investigaciones que puede haber una responsabilidad penal del propietario del yate Aca Tiki, que se hundió en Acapulco.

El subprocurador de Justicia del Estado, Antonio Nogueda Carvajal, informó que ya se turnó a la PGR la averiguación previa para que continúe con las indagaciones para que se deslinden responsabilidades.

Dijo que este lunes la Capitanía del Puerto entregó un informe a la Procuraduría de Justicia del Estado en el que reporta que el yate carecía de permiso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para sus actividades de recreo turístico, lo cual fue rechazado por el vocero de esta dependencia, Juan Salas Domínguez. También el capitán de Puerto, en la conferencia de prensa que dio en Acapulco, aseguró que el barco tenía permiso para operar.

Nogueda Carvajal confirmó que estaban detenidos el capitán de la embarcación, Felipe Castro de la Paz; el contador Isaúl Canales Malpa, el fotógrafo Enrique Campos Celestino y el encargado del sonido, Eduardo Fierro Bailón.

Indicó que la investigación, que comenzó el domingo luego de una denuncia de hechos, también apunta hacia el dueño de la embarcación, Grin Duke.

“Hoy turnamos a la PGR la averiguación previa y que sea esta dependencia la que continúe con las indagaciones”, aseveró el funcionario.

El yate Aca Tiki se hundió la madrugada de este domingo en las aguas del mar de Acapulco. Los pasajeros vivieron minutos de terror, ya que cuando zozobraba la embarcación no alcanzaban los chalecos de salvavidas para todos. El saldo, según información oficial, fue de 20 personas lesionadas.

Nogueda Carvajal señaló que la Procuraduría de Justicia abrió la averiguación previa Tab/BH/173/03, por los delitos de lesiones, daños y los que resulten.

Por su parte, el vocero de la delegación estatal de la SCT, Juan Salas Domínguez, aseguró que el yate cuenta con el permiso oficial para sus actividades de recreo turístico.

Indicó que el permiso –SCT-Aca-032-2003– que se extendió a la empresa vence en febrero de 2005, y que la última revisión que personal especializado en naútica le hizo fue en diciembre del año pasado, “y se encontraba en perfectas condiciones”.

Manifestó que luego del accidente, la SCT empezó las investigaciones para saber las causas del accidente, y que una vez que haya los resultados se va a determinar si se cancela o no el permiso al yate.

Aseguró que existe un informe oficial de que la embarcación no tenía sobrecupo de pasajeros, “como lo han venido difundiendo algunos medios de comunicación”.

Según Salas Domínguez, la embarcación llevaba a bordo 306 pasajeros, “y no más de 400 o 700, como lo han dado a conocer los medios de comunicación”.

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