Invitan a Javier Mariano y su obra a París; hará un mural para L’Humanité

Xavier Rosado * El pintor de Ciudad Altamirano, Javier Mariano Sánchez, viajará el 15 de abril a Francia para plasmar en el edificio del diario parisino L’Humanité, un mural de 10 por 6.5 metros titulado La saga del fuego.

El también coordinador de la Pinacoteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) precisó en el estudio de dichas instalaciones que la elaboración de esta obra mural formará parte de las actividades del diario francés para festejar el centésimo aniversario de su fundación.

“Me hicieron la invitación formal después de analizar mi currículum y un catálogo de mis pinturas. El contacto con ellos lo hice a través de la corresponsal del diario en América Latina, Francoise Scarpit y un compañero de la UAG que está en Francia, Miguel Angel Gutiérrez”, explicó el pintor.

La saga del fuego cubrirá la fachada del edificio de L’Humanité, ubicado en el barrio de Saint Denisse en París.

Los gastos de su traslado, hospedaje y producción del mural, serán cubiertos por el diario, según precisó Javier Mariano.

En el boceto a escala del 50 por ciento, presentado en el estudio de la Pinacoteca, es posible captar el lenguaje del trazo enérgico, característico del pintor, una obra abstracta y figurativa a la vez que se remonta a los orígenes de la creación, pasa por mitos mesoamericanos como el jaguar y se proyecta hasta los límites de la productividad y la tecnología moderna redefinida en su propio estilo con maquinarias y computadoras.

El autor dijo que utilizará en la producción de su mural acrílicos y fibra epóxica.

“Es un mural movible que probablemente lo tengan en exhibición durante todo el año conmemorativo del periódico y después lo pasen al interior del edificio”, supuso Javier Mariano.

Para su obra muralística, el pintor resaltó que escogió este tema por ser el fuego, “un elemento fundacional de la civilización”.

“Creo que cuando el hombre conquistó el fuego y pudo manipularlo fue el primer paso hacia un proceso de civilización de donde se generan las artes y las tecnologías”, indicó el autor.

Agregó que el fuego, utilizado como leit motiv en su mural, es marcado también metafóricamente como “la cúspide del pensamiento, el fuego destructor en el sentido mítico, donde se agota el paradigma de una civilización y se regenera, como el mito del eterno retorno, donde las cosas no son eternas, ni la naturaleza misma”.

También define a este elemento como el pensamiento creador, la vida y la muerte.

En cuanto a la inclusión del jaguar en su obra, manifestó que es un personaje que surge de los principios de la civilización mesoamericana, adorado por la cultura primaria de los olmecas.

“No trato de regresar a hacer un rescate totalizador de la cultura mesoamericana porque sería imposible, solamente juego con sus símbolos porque conozco sus mitos de vida y muerte que son similares en todas las culturas antiguas del mundo”, explicó el artista.

Parte de la narración en su mural, será también la imagen del hombre contemporáneo, “en esa permanente zozobra de alcanzar la luz y la sabiduría pero también en el gozo del existir”.

En la parte inferior de su creación, incluirá una marcha de personajes que están pintados en diferentes perspectivas, el pintor indica que lo decidió así para ir en contra de lo establecido en los cánones clasicistas de la pintura y ser alternativo en su narrativa pictórica.

Mostrará su obra en París

El pintor calentano llevará consigo su exposición Orígenes, una muestra de 30 trabajos de pintura al óleo que exhibirá en París hasta el 30 de mayo.

Dicha exhibición está integrada por 30 obras producidas durante dos años en los que muestra elementos mesoamericanos y del origen de la creación con una visión y técnica contemporáneas.

“Para mí es satisfactorio que la obra tenga simpatía entre la gente y que pueda llegar a otros confines para dar una muestra al mundo del trabajo que se ha logrado en Guerrero”, expresó Javier Mariano.

Algunos de los títulos que apreciarán en la ciudad de las luces son: Escudos y lanzas, Dos aguas, Corazón de jaguar, Reposo, Perfume de salamandra, Constelación del cangrejo y otras, que fueron montadas –la mayoría- en un formato de 1.20 por un metro.

Sus pinturas tienen la fuerza de un trazo grueso, algunos sugeridos en un delineado negro y otros colores pardos, pero otros, en gamas muy definidas como Respiración celeste que ostenta rosas y violáceos, en contraste con el verde, y algunas figuras raspadas en la tela, en tensión con la textura terrácea del cuadro.

Acerca de su trabajo dice que no es convencional ni figurativo, “es una realidad a través de las formas. El espectador es partícipe por medio de la imaginación y de su sensibilidad para dar valor a la obra”.

En otro cuadro, El navegante predomina un verde que remite a lo forestal, con figuras elementales delineadas en azul oscuro y una zona aúrea equilibrada en blanco-amarillo.

“Este mundo, que no está ni especificado ni definido, pertenece en sus innumerables variaciones al espectador, la obra no tiene ni causa ni teoría, en sí misma es un mundo aparte, ahí hay muchas cosas que el espectador tendría que buscar y rebuscar para encontrar una satisfacción visual, un sentimiento de felicidad o de rechazo, porque puede tornarse violenta en algunos casos”, describe el artista.

Dijo que esta oportunidad en su carrera le causa una gran satisfacción, pero también le implica un enorme reto.

“Mi relación con el arte siempre ha sido pasional. No lo veo como una huída de la realidad o una puerta alternativa, es más bien como una afirmación de vivir”, expresó el pintor.

Dijo que mantiene la creencia que el paso por el mundo tiene justificación solamente en el hecho creador, “lo demás son deseos y anhelos que no se cumplen”, concluyó.