Springbreakers de EU, despreocupados ante el ataque militar de su país a Irak

Xavier Rosado * “Nosotros estamos de vacaciones ahora y no queremos pensar en la guerra”, expresó Greg Larsen, de 20 años, alumno de la universidad de Pennsylvania, uno de los miles de springbreakers que vacacionan en Acapulco en estos días.

Tomando cocteles y cerveza, y bailando al ritmo de la banda en Hard Rock Café, los bronceados springbreakers se mostraron despreocupados por el ultimátum que dio su presidente, George W. Bush, a Saddam Hussein y por la posible guerra entre Estados Unidos e Irak.

“Nosotros llegamos el sábado y no sabemos muy bien cómo van las cosas con la guerra; solamente espero que todo se resuelva pacíficamente y que nadie tenga que morir a causa de este conflicto”, comentó Larsen.

Una integrante del grupo que viene de la universidad de Minneapolis, Tina Jameson, habló por sus compañeros y dijo que todos esperan que Saddam Hussein escuche las demandas de Bush y salga de Irak lo antes posible, para evitar la guerra.

“Es nuestra primera noche en Acapulco y venimos a disfrutar, pero nosotros como estudiantes estamos a favor de la paz, porque no queremos en ningún momento que haya pérdidas humanas en mi país, por eso estamos contra el conflicto”, indicó Tina, quien es estudiante de Administración en Minneapolis.

Por su parte, el promotor turístico Robert Bianchi-Rossi –agente de viajes dedicado al sector de springbreakers– comentó que no se acortarán las estancias de los estudiantes estadunidenses y canadienses que vacacionan en Acapulco a causa del conflicto con Irak.

“Los paquetes los tenemos planeados hasta la primera semana de abril y por el momento no ha habido cancelaciones por parte de las universidades”, expresó el precursor de los paquetes turísticos para el spring break en Acapulco.

Opinó que sí es posible que se afecte el turismo en Estados Unidos, no sólo hacia Acapulco, sino en todo el mundo, porque con la guerra se desata “un nerviosismo masivo que motiva a las familias a permanecer en sus casas”.

“Ojalá que no sea así, porque los más afectados con estas cosas siempre somos las agencias de viajes; así nos pasó con el ataque del 11 de septiembre”, concluyó Bianchi-Rossi.