Don Roberto Martínez, lavacoches de 67 años que empezó su oficio en los setentas

Xavier Rosado * “Nosotros llevamos casi 10 años aquí y ahora nos quieren mandar al río del Camarón, dizque temporalmente, nomás lo que duran para arreglar la calle, pero igual y luego ya no nos dejan regresar”, dijo Roberto Martínez Flores, lavacoches que trabaja en las calles Vasco Núñez de Balboa y Urdaneta.

Don Roberto, como otros lavacoches del área, siente que le afectará esta reubicación, ya que en estas calles está la tornavuelta de los camiones de las rutas del Renacimiento, Vacacional, Zapata, Hospitales y Garita, ahí los tienen a la mano para ofrecerles sus servicios de lavado a 50 pesos por camión.

Roberto tiene 67 años de edad, viste únicamente un pantalón corto de nylon y una franela al hombro. Su recuerdo del oficio del agua y el jabón, se remonta a muchos años atrás, en la década de los setentas.

“En ese entonces estábamos en la mera Costera, por ahí por donde está el hotel Las Hamacas, enfrentito, me acuerdo que cobrábamos 50 centavos, que entonces eran como 50 pesos de ahora, no había tanta crisis y sí había dinero, pero era más difícil que la gente tuviera coche porque eso sí eran para los muy ricos, casi nadie podía”, recordó el anciano, que a pesar de su edad, conserva parte de su agilidad y fuerza.

En ese lugar cerca de la playa, lavaban los autos de la década de los setentas, cadillacs, LTD’s, Darts, Super Bees, Datsun y otros.

“Antes era más difícil el oficio porque los carros eran mucho más grandes, nos tardábamos casi media hora para lavarlos, sobre todo los interiores porque eran más lujosos. Hoy más o menos nos tardamos de 15 a 20 minutos según el coche, pero eso porque no tenemos aspiradora y hay que barrer los interiores con una escoba”, manifestó el lavacoches.

¿Si no quién me mantiene?

Cobran 15 pesos a los taxis, volkswagen y nissan y de ahí una escala según el tamaño, autos medianos 20 pesos, grandes 25, camionetas y vans 35 y camiones 50 pesos.

Roberto manifestó que no trabaja todo el día, ya que desde los ochentas están organizados por turnos, no tiene que pagarle comisión a nadie, por la antigüedad que tiene, pero dice que si llega alguien nuevo, tiene que dar una tercera parte de lo que saque “para la asociación”.

Uno de sus siete hijos también se dedica a lavar coches, pero dijo que de este oficio ha sacado para mantenerlos a todos. Su familia se ayuda también con el cultivo del maíz en el poblado Barrio Nuevo de los Muertos, “con el maíz hacemos tortillitas y pozole en las fiestas, pero hay que sacar también para los frijoles”.

“A veces saco hasta 200 pesos diarios en temporada, que me llevo hasta mi pueblo, pero por lo general tengo que lavar unos 10 coches para llevar 80 o 100 pesos diarios, vivimos al día. Pues claro que sí me canso a mi edad, pero tengo qué lavar sino ¿quién me va a mantener?”, dijo Roberto.

Este decano lavacoches mide el tiempo por los gobernantes que han ido y se han ido y que lo han reubicado de un lugar a otro, pero este ir y venir ya lo ve como gajes del oficio.

“Cuando estuvo de presidente municipal (Alfonso) Argudín Alcaraz, nos cambiaron aquí al canal de la Playa Hornos, ahí estuvimos muy a gusto trabajando varios años, hasta que pusieron la dizque vía rápida que es más lenta que nada. Fue cuando nos cambiaron aquí donde estamos”.

Hoy se ubican en las calles San Juan de Ulloa, Vasco Núñez de Balboa y Urdaneta, cuentan con sus propias tomas de agua y sus respectivos medidores de consumo, que pagan con regularidad cada dos meses, pero el agua y el jabón que desechan no tiene una fluidez apropiada y se queda en el asfalto, contaminando y deteriorando la vía pública, según las autoridades municipales.

Visión del ayuntamiento

El subsecretario General del Ayuntamiento de Acapulco, Felipe de Jesús Kuri Sánchez mencionó que el ayuntamiento llegó a un acuerdo con representantes de la Asociación de Lavacoches para que sean reubicados en la calle Río del Camarón, entre la Costera y la avenida Cuauhtémoc.

Ahí se construirán rampas de acceso, baños y se instalarán las tomas de agua y medidores correspondientes para dignificar el trabajo de este gremio y despejar las calles de Acapulco.

“Son aproximadamente 300 lavacoches que se van a beneficiar con esta reubicación ya que toda la población sabrá a dónde acudir a solicitar sus servicios. Además estarán instalados legalmente y pagarán su consumo de agua como cualquier otro comercio establecido”, expresó el subsecretario general del ayuntamiento. Agregó que con este programa, también se piensa erradicar del canal del río del Camarón a los niños de la calle y a los indigentes que lo han tomado como su vivienda.

“Ojalá que los indigentes se vean motivados a integrarse al grupo de lavacoches que van a trabajar ahí, así podrían conseguir una fuente de ingresos y un trabajo digno”, expresó el funcionario.

Anunció que faltan aproximadamente dos semanas para que esta reubicación tome lugar y agregó que una vez reubicados los lavacoches, comenzarán a reparar el asfalto de las calles Urdaneta, Vasco Núñez de Balboa y San Juan de Ulloa.