Hermetismo en las autoridades en el puerto sobre medidas de seguridad

* No he recibido indicaciones, dice la delegada de Migración, Gloria Ocampo * La orden “es reforzar a detalle los procedimientos de supervisión”, corrige el vocero del organismo * La revisión exhaustiva en el aeropuerto es aleatoria, según el administrador, Francisco Rodríguez

Nelly Bello * Aunque comenzó la segunda fase de la operación Centinela para la vigilancia permanente y la revisión exhaustiva en pertenencias y vehículos de turistas que ingresan al país, las autoridades en Acapulco mantienen hermetismo para revelar los mecanismos específicos. La primera fase de la operación empezó hace un mes.

Ayer por la tarde, el secretario de Gobernación federal, Santiago Creel, informó en conferencia de prensa en la ciudad de México que la intención de la operación es reforzar a detalle los procedimientos de supervisión en documentos migratorios, el equipaje y el medio de transporte que utilizan los turistas. Participan la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración, el Cisen, la Sedena, la Secretaría de Marina, de Seguridad Pública, de Comunicaciones y Transportes y la Procuraduría General de la República (PGR).

Cada dependencia en su ámbito mantendrá una vigilancia extrema y revisiones exhaustivas en terminales aéreas y marítimas. En el caso de cruceros, la revisión será en los turistas que viajan a bordo y en el barco, así como la revisión de embarcaciones pesqueras que pasan por el puerto.

Asimismo, habría marinos y agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) en las instalaciones que Pemex tiene cerca de la Base Naval, y en hidroeléctricas y termoeléctricas de la CFE, en el caso de Guerrero en la de Petacalco.

La delegada del INM, Gloria Ocampo Aranda, dijo que no recibió indicaciones especiales por el ultimátum de Estados Unidos a Irak, y declinó opinar sobre la operación que emprendieron las dependencias federales, pues consideró que el área de Comunicación Social del INM sería la encargada de dar información.

Sin embargo, el director de Comunicación Social, Hermenegildo Castro, estaba en una reunión, y fue el subdirector Mauricio Juárez quien informó en breve que la instrucción de Creel “es reforzar a detalle los procedimientos de supervisión”.

El administrador del Aeropuerto Internacional de Acapulco, Francisco Rodríguez Guillén, entrevistado por la mañana, informó que todavía no pasaba a otra fase y que el nivel de contingencia se mantenía desde el 11 de septiembre de 2001, pues sólo entraría en vigor “en caso de que inicie la guerra”.

Dijo que la indicación era que las medidas en la revisión de equipaje serán más estrictas, pues por el momento la revisión exhaustiva “hasta en los zapatos” es de forma aleatoria.

Detalló que de estallar la guerra sesionará de forma extraordinaria el comité de seguridad del aeropuerto, que preside el director general de Aeronáutica Civil, Leandro Proll, para avisar del cambio en la fase.