CARTAS (Fábrica de Letras cierra su oficina en Acapulco)

Señor director:

Fin de un ciclo. Una nueva fase de Fábrica de Letras.No tengo otra opción que reconocer la realidad. Me es imposible sostener una situación en la cual los gastos superan a los ingresos.

Para una micro-mini-micro empresita familiar es imposible resistir una cartera vencida de varios millones de pesos.

Me apena registrar que candidatos triunfadores que acudieron a nosotros, desmoralizados y cuando sentían el riego de la derrota, de pronto desconozcan los servicios prestados y con la falta de vergüenza que les otorga el ejercicio de la impunidad, simplemente se niegan a pagar.

Intenté un poco más de lo que nos era posible. Obtuvimos logros editoriales y culturales, provocamos diálogos, debate, crítica y polémica; recibimos reconocimientos éticos, sociales y morales probablemente inmerecidos. La situación actual nos es totalmente adversa.

Tenemos proyectos en desarrollo que continuaremos dentro de una nueva dimensión editorial, promotora y empresarial. Seguimos en la brega por una nueva cultura política suriana. Por supuesto que realizaremos el V Festival de la Selva y responderemos a las invitaciones que se nos formulen.

Personalmente me concentraré en intentar realizar el sueño de la planta de tecnología de punta en La Pintada/Café Acapulco. Hasta la fecha ya hemos pagado Ä332,000 (euros) del total, en números redondos, de Ä895,000.  Además en la venta, como asalariado, de impresos, elementos de propaganda y de publicidad. Agradezco el apoyo de los medios y de los comunicadores amigos.

 Vendrán quizá tiempos mejores.
Arturo Martínez Nateras