No hay marea roja, dicen autoridades y pescadores

* El reporte más reciente indica que hay 38 microgramos de dinoflagelados por cada 100 gramos de molusco, dice el dirigente de cooperativas de pesca Pablo Flores Emigdio * El máximo permisible es 80 microgramos, recuerda * La mancha roja en La Quebrada, mezcla de manchas de malagua y esperma de moluscos y coral, explica

Alfredo Mondragón, Jorge Nava y Ossiel Pacheco * La secretaria de Salud estatal, Verónica Muñoz Parra; el subdelegado federal de Pesca en Guerrero, Víctor Antonio Zamora Domínguez, y el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Acuícolas del estado, Pablo Flores Emigdio, en entrevistas separadas dijeron que no hay marea roja en Acapulco.

La secretaria de Salud indicó que, según el reporte de monitoreos de la dependencia, “no tenemos un incremento de saxitoxinas que pongan en riesgo la vida de los peces.

Entrevistada ayer al asistir a la presentación de acciones para el saneamiento integral de la bahía en el centro de convenciones, indicó que la dependencia a su cargo estará atenta por si se presenta el fenómeno, que es causa de mortandad de peces, intoxicaciones en humanos por consumo de mariscos, e irritación de las vías respiratorias.

Indicó que el jefe de Regulación Sanitaria, responsable de hacer los monitoreos, no ha detectado marea roja, “estamos a la espera de que pueda presentarse en cualquier momento, pues es un fenómeno natural que se presenta normalmente cada año a finales de marzo”.

Por su parte, el subdelegado federal de Pesca de la Sagarpa en Guerrero, Víctor Antonio Zamora Domínguez, comentó, con respecto a las sustancias que observaron las cámaras de Televisa Acapulco y reporteros de El Sur en los acantilados del área de La Quebrada, que “desgraciadamente a veces se hace la nata por aceites o grasas de las embarcaciones o producción de las algas verdes”.

El funcionario federal explicó que la evaluación del nivel de toxicidad de la marea roja la hace el Subcomité de Bivalvos de la Secretaría de Salud por medio de un monitoreo de 32 estaciones colocadas desde playa Revolcadero hasta El Clarín, e informes de pescadores.

Zamora Domínguez precisó que este fenómeno afecta principalmente a los moluscos bivalvos debido a que se concentran las toxinas en la carne del ostión que al ser consumidos por el humano provocan intoxicaciones y hasta la muerte.

Con respecto a la mortandad de peces explicó que se origina porque las algas crean una especie de nata y les tapan las agallas, es decir los asfixian, y por ello la gente cree que está descompuesto.

Ante este fenómeno, dijo que la dependencia federal otorga a las cooperativas pesqueras permisos alternativos para que cuando se presente la marea y no puedan sacar ostión extraigan otras especies.

En otro tema, anunció que el próximo domingo a las 12:00 horas empieza la veda temporal de camarón en las aguas del océano Pacífico con el objetivo de proteger la reproducción y preservar la especie, por lo que estarán en alerta la Armada de México y la Sagarpa.

Comentó que hace un mes el ostión violeta presentó “un alto índice” de dinoflagelos –microorganismos dañinos para el ser humano–, por lo que se decretó la veda de esta especie, aunque matizó que este molusco se consume poco en Guerrero y tal vez “esto confundió a la gente y creyó que había marea roja”.

En su turno, el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Acuícolas del estado de Guerrero, Pablo Flores Emigdio, dijo que es “falsa alarma” la presencia de marea roja.

Precisó que el reporte del Departamento de Regulación, Control y Fomento Sanitario del Laboratorio Estatal Galo Soberón y Parra, de la última semana de febrero, es que el nivel de saxitoxicidad por cada 100 gramos de carne de molusco se ubicó en 38 microgramos, y que el máximo permisible es 80 microgramos.

El líder de cooperativas de pescadores expuso que los propios buzos llevan los moluscos para que se evalúe el nivel de toxinas.

Precisó que las muestras llevadas al laboratorio son de Punta Clarín, Punta Pilares, Bufadero, Piedra Elefante, Ensenada de los Presos y Palacio de las Aves.

Sobre la presencia de la mancha roja en La Quebrada, Flores Emigdio aseguró que fue una mezcla de manchas de malagua, especie marina de la familia de las medusas, y esperma de moluscos y coral, que han comenzado su periodo de reproducción.