José Luis Parra Mijangos

La UAG: centro de educación superior

La Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se encuentra en un proceso de transformación de su modelo académico, de su estructura organizativa y de sus procedimientos, como mandato del Congreso Universitario. Este esfuerzo por cambiar se ve obstaculizado por corrientes políticas y por decisiones grupales, pero aún así la mayoría de los alumnos y trabajadores ve como necesaria la reforma universitaria para ajustar sus objetivos y estrategias a los requerimientos de la sociedad.

Para el diagnóstico de la situación actual de las unidades académicas, la UAG recurrió a organismos externos como los comités interinstitucionales para la evaluación de la educación superior (CIEES). Estos comités están integrados por distinguidos académicos de instituciones educativas de las diversas regiones del país, que califican programas, funciones, servicios y proyectos del quehacer sustantivo de las instituciones.

Después de la evaluación diagnóstica, los universitarios están ahora empeñados en acreditar los programas académicos de las licenciaturas y los posgrados, para lo cual la Universidad está cumpliendo una serie de requisitos, para demostrar públicamente la calidad de su organización, funcionamiento y sus servicios.

Por lo anterior, no puede uno menos que indignarse ante el calificativo con que el secretario de Desarrollo Rural del gobierno estatal, Héctor Manuel Popoca Boone, se refiere a la UAG, como “centro de enseñanza de simulación superior”.

Para llegar a esta conclusión señala que el ex rector González Ruiz, quien le formuló la invitación, no aceptó la forma como daría sus clases, contraria “a los usos y costumbres corruptas que prevalen, en términos generales, en la academia de la UAG”.

Esta opinión se basa en hechos ocurridos antes de 1984 y en el desconocimiento del desarrollo de la Universidad, de sus limitaciones presupuestales y estructurales, y del esfuerzo que realizan los maestros, trabajadores y alumnos por mejorar su institución.

A lo largo de 29 años de docencia, he podido constatar que la Universidad Autónoma de Guerrero no sólo cuenta con profesores de alta calidad académica, sino además que muchos de sus alumnos destacan en diversos campos de la docencia y la investigación en instituciones nacionales e internacionales.

Al conocer de egresados que alcanzan grados de maestría y doctorado en instituciones de excelencia o presentan trabajos científicos en congresos nacionales e internacionales, se siente uno orgullosamente universitario. ([email protected])