Se niega el obispo Efrén Ramos a llamar la atención a un párroco en Iguala

Eduardo Albarrán, corresponsal, Iguala * A pesar de las denuncias hechas por feligreses católicos ante el obispo Efrén Ramos Salazar, respecto a la actitud negativa del sacerdote Agustín Lorencilla Avila, quien incita a la violencia a los habitantes de la comunidad de Puente Campuzano, el prelado se niega sistemáticamente a intervenir, lo que los hace sospechar que está protegiéndolo.

El sacerdote Lorencilla Avila es el mismo que se apropió ilegalmente del salón de usos múltiples para convertirlo en curato en la iglesia de El Señor de Chalma, en la unidad habitacional del Infonavit de Iguala, y que ante la inconformidad de los vecinos estos se posesionaron del inmueble durante varios meses hasta que lograron que se lo regresaran, no sin antes pasar por una serie de juicios y problemas que se presentaron.

Vecinos de la comunidad de Puente Campuzano denunciaron no estar de acuerdo en que el sacerdote acuda a esas poblaciones a oficiar rituales religiosos y a dividir a la gente, como lo hizo en Iguala, porque está invadiendo otro decanato que no le corresponde.

Entre los inconformes Irene Carmiña Barrera y Rufaldo Villalobos, además de otro grupo que los acompañaron a hacer esta denuncia, manifestaron que desde el año pasado hicieron del conocimiento del obispo la actitud de Lorencilla Avila, pero no ha intervenido para solucionar el problema que puede desencadenar en un enfrentamiento porque se pretende desalojar al titular de la parroquia de la comunidad de Tecalpulco, Palemón Reynoso Arizméndi con el supuesto de que hace cobros elevados por celebrar misas y otros actos litúrgicos.

Irene Carmiña Barrera, manifestó que además del obispo, quien solapa a Lorencilla Avila, es el párroco del templo de San Francisco de Asís de la ciudad de Iguala, Emiliano Pérez.