Temen que en las investigaciones de la agresión se violen sus derechos

* A Xitipontla entraron Ejército y policías en 1997

De la corresponsalía, Chilpancingo * Habitantes de Xitopontla, la comunidad más cercana al lugar donde fueron derribados dos helicópteros de la PGR, han mostrado preocupación porque un jefe militar que encabeza las operaciones en el lugar les advirtió que efectivos del Ejército van a bajar para revisar las viviendas.

Habitantes del pueblo se comunicaron por teléfono al Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, y dijeron que tienen miedo de que los soldados lleguen a sus casas y los detengan sin tener culpa de lo que ocurrió este lunes por la tarde.

En esa comunidad hay antecedentes de violaciones a los derechos humanos cometidos por el Ejército y la Policía Judicial y la Motorizada, hace seis años.

El coordinador del área jurídica de Tlachinollan, Viliulfo Rosales Sierra, informó que en febrero de 1997 en la comunidad de Xitopontla, efectivos del Ejército, la Policía Judicial del Estado y la Motorizada entraron a catear las viviendas y posteriormente detener a indígenas a quienes interrogaron sobre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y les exigían que dieran los nombres de los que sembraban droga.

La incursión que en esa ocasión realizaron efectivos del Ejército y las corporaciones policiacas en Xitopontla, municipio de Ahuacuotzingo, fue para investigar quiénes habían robado varios radios de alta frecuencia de un campamento militar.

En la denuncia que en esa ocasión interpuso el entonces comisario municipal Bartolo de la Cruz Francisco ante el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, se señala que más de cien elementos del Ejército mexicano, de la Policía Judicial del Estado y la Motorizada estuvieron en la comunidad el 14 de febrero.

Los soldados y los agentes judiciales no solamente catearon las viviendas sino tambien obligaron a los hombres, mujeres, niños y ancianos a que se concentraran en la explanada de la comisaría municipal para hacerles interrogatorios.

Les preguntaron quienes habían robado los radios de alta frecuencia que estaban en el campamento militar, quiénes eran los miembros del EPR y quiénes eran los que sembraban estupefacientes, señala en la denuncia que interpuso la autoridad municipal.

Además, dice el coordinador del área jurídica del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Viliulfo Rosales Sierra, en las declaraciones que hizo el comisario municipal existe la acusación de que los militares les robaron a los habitantes de la comunidad gallinas, alhajas a incluso dinero en efectivo.

Esta denuncia llegó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) “pero no sabemos si este organismo envió alguna recomendación contra el Ejército y las corporaciones policiacas quienes violaron flagrantemente los derechos humanos de los indígenas”.

Mencionó que a unas horas de que en las cercanías de esa comunidad ubicada en la Montaña baja, presuntamente fueron derribados a tiros dos helicópteros de la PGR, los habitantes del pueblo han mostrado preocupación ya que un jefe militar que encabeza la operación en el lugar donde ocurrieron los hechos les advirtió que elementos del Ejército mexicano van a bajar para realizar algunas revisiones en las viviendas.

Rosales Sierra mencionó que en una conversación telefónica que tuvo con algunos habitantes del pueblo, le dijeron que ellos no saben si los dos helicópteros antinarcóticos fueron derribados o se desplomaron por alguna otra razón.

“Pero lo que sí manifestaron es que tienen mucho miedo de que los soldados lleguen a sus casas y los detengan sin tener culpa de lo que ocurrió este lunes por la tarde”, dijo Rosales Sierra.