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Las órdenes de captura contra Bruno, estrategia para desarticular la lucha social: Pablo Guzmán

 

*Eliseo Villar Castillo, “totalmente condescendiente con las posturas gubernamentales”, critica el ex coordinador de la CRAC

Mariana Labastida

El ex coordinador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Pablo Guzmán Hernández, considero que las órdenes de aprehensión contra el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, están enmarcadas en la estrategia gubernamental estatal y federal contra las organizaciones y líderes sociales con el objetivo de desarticularlos.
En una exposición que hizo Guzmán Hernández de la CRAC a jóvenes de la corriente perredista Nueva Izquierda, dijo que actualmente el sistema comunitario está en la pelea por quién lo dirige y no por mejorar para cumplir con el debido proceso en el caso de los detenidos y mejorar el sistema de reeducación.
Consultado antes de la presentación del sistema comunitario a jóvenes de Nueva Izquierda en la Unidad Académica de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Guerrero, dentro de las actividades de la Semana de la Juventud, en relación a las órdenes de aprehensión en contra de Bruno Plácido Valerio, Pablo Guzmán dio el “total apoyo a estos compañeros luchadores de la UPOEG”.
El ex coordinador de la CRAC dijo que las órdenes de aprehensión están enmarcadas dentro de una estrategia gubernamental estatal y federal en contra de los movimientos y luchadores sociales en Guerrero, “porque hay la determinación, así lo hemos escuchado, del gobierno federal de que tanto las autodefensas como las comunitarias, policías comunitarios tendrían que estar desarticuladas”.
Guzmán Hernández dijo que ve una campaña gubernamental en contra de toda iniciativa que provenga de la ciudadanía para darse seguridad, y los gobiernos son incongruentes con el “espíritu de buscar una sociedad mejor”.
Recordó que en el caso de la CRAC es una iniciativa que surgió hace 19 años para dar seguridad, justicia y reeducación a la población, y quedó demostrado que son eficientes, pero los gobiernos en lugar de fortalecerlas están buscando “su desarticulación, su aniquilación”, demostrando con ello el “fracaso gubernamental” para dar seguridad para que la misma ciudadanía no tenga que organizarse.
El también consejero de la CRAC dijo que en el sistema comunitario están preocupados porque desde el asesinato del dirigente de la Unión Campesina “Emiliano Zapata”, Arturo Hernández Cardona, y la detención de los integrantes de la coordinadora, Nestora Salgado, Gonzalo Molina, Arturo Campos y policías comunitarios, se reafirmó que la postura del gobierno es por la “dispersión, aniquilación, subordinación en todo caso” de los movimientos sociales.
“No es casual este aparente caos y desorden, nosotros lo ubicamos dentro de una estrategia federal para mediatizar a los movimientos sociales”, dijo Pablo Guzmán, quien  señaló que al interior de la CRAC hay “como seis expresiones”, entre ellas la de Eliseo Villar Castillo, a quien ha visto “totalmente condescendiente con las posturas gubernamentales”.
Durante la presentación del sistema comunitario, se mostró un video del quince aniversario de la CRAC, “cuando eran sus mejores momentos”, dijo Pablo Guzmán, quien era coordinador en ese entonces.
Explicó cómo se conformó la Policía Comunitaria hasta convertirse en la CRAC, y aludió al tema de la reeducación, que no inició con el proyecto, sino que se dio después cuando se dieron cuenta que el Ministerio Público dejaba libres a los detenidos.
Guzmán Hernández indicó que existen deficiencias en el reglamento interno, que es parte de lo que ha propiciado también la división al interior del sistema.
Actualmente se están descuidando los aspectos de legalidad y legitimidad, y una de las debilidades que tienen es que se han vuelto perezosos, no hay educación a los policías comunitarios ni se está poniendo atención en respetar el debido proceso ni el proyecto de reeducación.
Recordó que se planteó en un momento capacitar a los detenidos en oficios para volverlos productivos.
Enfatizó que en la región de la CRAC priva la subjetividad, la descalificación  y no hay propuesta, lo cual consideró que es “gravísimo”, en relación a las acusaciones que han hecho en su contra.
A la pregunta de uno de los jóvenes sobre la diferencia entre los grupos de autodefensa con la CRAC, Pablo Guzmán indicó que Bruno Plácido era parte del sistema comunitario, sin embargo, aunque ambos movimientos se conformaron por problemas de inseguridad, sostuvo que las autodefensas no respetaron a los pueblos, que son los que tienen que asignar a sus policías y solamente se dio la organización.
Mientras que la CRAC pidió respeto y coordinación con el gobierno, como determinación de los pueblos, que fueron los que votaron y asignaron a los integrantes de la Policía Comunitaria.
Del conflicto interno de la CRAC, Pablo Guzmán respondió a los jóvenes que la lucha es “tremenda por la representatividad, más que por el trabajo de base”, que se ha dejado de lado.
Consideró necesario dar capacitación a los policías comunitarios, y hacer que el sistema comunitario avance y perfeccionarlo.
Porque dijo que en este momento él no se sometería a ser juzgado por el sistema comunitario ni a reeducación.

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