Vuelven los federales al Acatianguis con refuerzos y unos 70 antimotines

* Rodean la cuadra y persiguen a algunos vendedores, se queja el líder Antonio Valdés * No hacen detenciones ni decomisan mercancía

Alfredo Mondragón * A dos días de la trifulca entre efectivos de la Agencia Federal de Investigaciones y comerciantes del Acatianguis, ayer los federales regresaron con refuerzos enviados de Chilpancingo y unos 70 policías antimotines del estado, pero no decomisaron discos piratas ni hubo detenidos.

El líder de comerciantes, Antonio Valdés Andrade, calificó de “represión” la presencia de tantos policías y dijo que el agente del Ministerio Público Federal, Fernando Bueno Villa, es “racista”, pues “insulta a la gente de Guerrero porque dice que es chilango”.

Unos 70 policías antimotines del estado y unos 30 agentes de la AFI, de Acapulco y de Chilpancingo, regresaron al Acatianguis, que se ubica en el bulevar José López Portillo, supuestamente con el objetivo de decomisar discos piratas.

A la operación sólo asistieron algunos reporteros invitados por la subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Acapulco, entre los que no se encontró el de El Sur.

La acción fue encabezada por el agente del Ministerio Público Federal (MPF) Fernando Bueno Villa, quien informó a Televisa Acapulco que regresaron a ese lugar porque el sábado fueron agredidos por los comerciantes con piedras, palos y varillas.

Sin embargo, Bueno Villa informó a la televisión local que no lograron decomisar mercancía ilegal ni detener personas.

Al respecto, el líder de los comerciantes, Antonio Valdés Andrade, dijo que se esperaban represiones a pesar de que fueron los federales quienes empezaron la bronca del sábado al golpear a dos jóvenes a culatazos.

Valdés Andrade dijo que el agente del MPF, Bueno Villa, “está personalizando” esta situación, e intuyó que “debe haber algún dinero que le está dando el alcalde (Alberto López Rosas), y la influencia del PRD, para desmantelar nuestra organización”.

El líder de comerciantes calificó de exceso de fuerza el número de agentes que acudieron al Acatianguis, quienes rodearon toda la cuadra, e incluso dijo que los policías persiguieron varias cuadras a jóvenes comerciantes, y preguntó “¿por qué tanta saña?”

Luego comentó que los jóvenes agredidos por los federales platican con varios abogados para defender su integridad física en virtud de las amenazas de muerte que les hizo el agente del MPF.

Además, dijo que buscan los mecanismos jurídicos para defender a los jóvenes comerciantes que repelieron la agresión el sábado, porque “no vaya ser que al rato les fabriquen algún delito, como acostumbra la policía”.