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Preciso e inspirado, dirige Armando Zayas a la Orquesta Filarmónica de Acapulco

Xavier Rosado * La Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) presentó el viernes su primer concierto de temporada primavera 2003, con la actuación como director huésped de Armando Zayas, actual director artístico de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional.

A las 21 horas en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural y de Convenciones de Acapulco, la OFA hizo su presentación número 346 con un repertorio seleccionado específicamente para la ocasión.

La Filarmónica de Acapulco comenzó su temporada de primavera con un concierto que incluyó la obertura Ifigenia in Aulis de Christopher Wilebald Gluck; Real del oro de Mario Kuri Aldana y la Sinfonía número cuatro, Italiana de Félix Mendelssohn.

Al concierto asistió un buen número de público que ocupó un 70 por ciento de la capacidad del teatro Juan Ruiz de Alarcón.

El manejo de la batuta de Armando Zayas fue preciso e inspirado.

La melancólica Ifigenia in Aulis de Christopher Wilebald Gluck, fue aclamada por el público acapulqueño y algunos turistas canadienses que fueron llevados por una agencia de viajes de la localidad.

El siguiente número, Real del oro de Mario Kuri Aldana, resultó ser una interpretación que rescata las bondades de la naturaleza en contraposición a la vida citadina.

Para este número, los percusionistas de la filarmónica, llevaron dos piedras de río y un riel fragmentado para hacer los efectos solicitados por el autor en la partitura.

El director huésped comentó después del concierto que se escogió esta obra por ser de un compositor contemporáneo, nacido en Tampico en 1930 que promueve en sus arreglos, la tradición mexicana, llevando al espectador a rescatar por medio de la música, las escenas y paisajes del país.

Después de un breve intermedio de 15 minutos, los espectadores regresaron a sus asientos para disfrutar los cuatro movimientos de la sinfonía número cuatro Italiana de Félix Mendelssohn.

Esta obra escrita por una de las figuras más brillantes del romanticismo alemán, hizo destacar a la sección de cuerdas de la OFA y todavía obtuvo algunos aplausos entre movimientos.

Al final del concierto, el público de la sección más cercana al escenario, aplaudió de pie la soltura y precisión del director huésped, Armando Zayas y la fina interpretación de los integrantes de la filarmónica.

Zayas expresó estar muy satisfecho por la respuesta del público en Acapulco y anunció que probablemente, haga una visita al puerto con la Orquesta Filarmónica del Instituto Politécnico Nacional antes que termine el año.

Finalmente, acerca de su experiencia con la OFA, indicó que “el dirigir una orquesta de esta categoría es muy motivante, la música que interpretamos, suena tal y como está escrita, es como si sintiera las palmas de los autores en mi espalda, congratulándome”.

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